Las investigaciones se iniciaron a raíz de las informaciones anónimas recibidas por parte de ciudadanos sobre la continuada venta de sustancias estupefacientes en dicho establecimiento. Previa cita, se producían entregas de cocaína y hachís, creando una sensación de inseguridad entre los vecinos de la plaza, zona de gran afluencia de menores por la presencia de un parque infantil.
Establecido el dispositivo policial se identificó a M.C.M., cuya presencia en el local era sinónimo de contacto con compradores de sustancias estupefacientes, de los que fueron identificados cuatro, y que acudían al local para proveerse de dichas sustancias. Al detenido le fueron intervenidas cuatro papelinas de cocaína de medio gramo y seis barras de hachís con un peso aproximado de 15 gramos. Existiendo indicios racionales de criminalidad en la persona del investigado, se procedió a su detención y se tramitó el oportuno atestado.
También fue identificado y detenido en el mismo lugar otro individuo que responde a las iniciales F.J.G.C., a quien lo constaba una reclamación judicial y que en el momento de su detención tenía en su poder una bellota de hachís.