El cerramiento de la muralla al mar está resuelto mediante muros de sillería de piedra “ostionera” vista, mientras que el cerramiento de los muros hacía la ciudad son de mampostería de ladrillo tosco y piedra revestido con mortero de cemento y cal. En el momento en el que se realizó la inspección técnica , se detectó una serie de anomalías y condiciones de servicio poco favorables, que ponían de manifiesto el “avanzado estado de deterioro, debido, principalmente, a la polución ambiental, a la agresividad del medio donde se encuentran y a la gran humedad que internamente acumulan los muros de cerramiento”.
La empresa llevará a cabo el saneado de muros a través de la eliminación del revestimiento existente en fachada.