Los más beneficiados con estas temperaturas son los hosteleros, que agradecen el átipico otoño, ya que supone un aumento en el volumen de trabajo.
Las cafeterías y heladerías están siendo las más afortunadas con estas temperaturas. “Las ventas aumentan el fin de semana y los días de fiesta por el buen tiempo. Los clientes vienen a aprovechar el sol en la terraza, aunque se gastan mucho menos. Por ejemplo, si antes pedían tres copas ahora piden sólo dos”, señala Francisco Javier Gómez, gerente de una cafetería. Con todo esto, “la crisis está afectando al sector, tenemos mucha menos clientela que otros años, aunque las altas temperaturas están viniendo muy bien, seguimos utilizando la terraza y vendemos helados como si fuera verano, cuando lo normal, en este tiempo, es vender hasta un 50 por ciento menos”.
Para mañana se espera un descenso acusado de las temperaturas pero en Jerez todavía habrá una tregua. De seguir así las cosas, aún quedarán algunos días para sentarse en una terraza y disfrutar del sol.