El secretario general de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero, afirmó que la intención del sindicato es alcanzar un acuerdo y que la firma del convenio "no corre peligro".
Carbonero, que presidió ayer en Granada una asamblea de delegados de CCOO, no quiso profundizar en los puntos conflictivos ni avanzar las propuestas del sindicato, ya que "gran parte del fracaso en la negociación se debe a que las diferencias estaban muy aireadas".
Por otra parte, advirtió que la economía sumergida en Andalucía alcanza el 25 por ciento del Producto Interior Bruto, por lo que ha pedido al Gobierno medidas para el control del empleo.
Carbonero indicó que esta situación se debe al "desmantelamiento de los mecanismos de control" por parte de los diferentes gobiernos, en cuanto a la "suspensión" de inspecciones fiscales y de trabajo.
En este sentido, aseguró que los empresarios disfrutan de una "impunidad absoluta", lo que puede llevar a una situación de "aprovechamiento" en contra de los trabajadores.
Explicó que la demanda de trabajo en el sector agrícola ha subido debido a la crisis en la construcción y el aumento de la inmigración, de forma que los empresarios piden a los trabajadores que cobren el 50 por ciento del salario "a cambio de poder acceder a la prestación social".
Carbonero pidió al Gobierno una reflexión "inmediata", ya que la regularización del trabajo supone una "gran fuente de ingresos" para el Estado que podrían destinarse a las inversiones públicas, que generarían más empleo.
También pidió al Gobierno que "cumpla los compromisos" adoptados con el Pacto de Toledo en cuanto a la incorporación del régimen especial agrario al régimen general de la Seguridad Social, una medida que en Andalucía beneficiaría a unos 500.000 agricultores.
Asimismo, criticó que tanto el Gobierno central como el andaluz hayan reducido el presupuesto de las actuaciones de los planes Proteja y Memta en un momento de "permanente crecimiento del paro" y en un escenario "peor que el del año pasado".
Además, pidió que se "desbloquee" el sector bancario para permitir el paso del ahorro privado a la inversión y la concesión de créditos a las empresas.
Carbonero hizo también un llamamiento a la "responsabilidad de los empresarios andaluces", para que apliquen en Andalucía las tablas salariales que se acuerdan en el ámbito estatal.
Afirmó que el sindicato está dispuesto a la negociación de nuevas reformas laborales, aunque admitió que CCOO será "inflexible" en el caso en el que los cambios supongan una pérdida de derechos de los trabajadores".
Para Carbonero, el Gobierno debe mejorar la ayuda de los 420 euros, al considerarla "insuficiente y discriminatoria con las personas y los territorios", ya que no cubre las necesidades de toda la población en situación de paro y porque en Andalucía las ayudas están finalizando antes debido a que el empleo es más precario.