El problema principal de los españoles habitualmente es el paro. Ligado a lo anterior, el asunto que concita la preocupación de los españoles es todo lo relacionado con la crisis y los problemas de índole económica. Luego pueden venir la preocupación por los políticos o la corrupción. En los momentos álgidos de la crisis catalana subió la independencia de Cataluña - hoy no es el caso- y ahora la pandemia ha situado a la sanidad en los primeros lugares. Aunque no se suele preguntar por la monarquía desde el CIS hace bastante tiempo, las consultoras privadas no detectan que la monarquía sea un problema fundamental para los españoles. A raíz de los escándalos protagonizados por el padre del actual monarca, sin embargo, la valoración de la monarquía ha bajado sustantivamente entre los españoles, aunque aprueba. La reforma más claramente demandada por los españoles es que el rey pueda ser juzgado por sus actos ajenos a la gestión de su alta función. Toca de lleno, por tanto, a la visión tan extensiva de la inviolabilidad. Cuando se habla de ello el ejemplo más normal que exageradamente se pone es que si el rey mata a la reina no podría ser juzgado por mor de esa interpretación de la inviolabilidad. Así lo reflejan los datos de la encuesta de 40dB de la Plataforma de Medios Independientes.
Hoy graba el rey su esperado discurso de Navidad. Después del que pronunció sobre la “cuestión catalana” y que tuvo una buena acogida en España, salvo en Cataluña, donde ha comportado que cualquier visita a Cataluña de Felipe VI sea un problema organizativo, éste será su discurso más destacado. Está en juego la credibilidad de su comportamiento como rey, no como hijo. Es especialmente difícil la distinción en su caso dado que es rey por ser hijo de su padre. Grandeza y miseria del sistema dinástico. La desafortunada decisión -nadie se hace responsable- de la salida de Juan Carlos I hacia el Golfo Pérsico ha empeorado las perspectivas ciudadanas añadidas a las investigaciones de la fiscalía por el AVE a la Meca, las tarjetas opacas o los fondos en la isla de Jersey, además de la regularización fiscal, que son el paso previo a una posible causa contra el rey honorario. Mientras tanto, mejor no adoptar, por prudencia, iniciativas sobre la Corona, a pesar de los oportunistas. Continuará.