Casi 2000 firmas piden las campanadas de Fin de Año en el Polvorista

La ciudadanía no entiende qué gasto adicional supone al equipo de Gobierno celebrar las campanadas de Fin de Año en la plaza del Polvorista, y como por tercer año consecutivo parece que la tónica será continuar con la eliminación de dicho acto, un movimiento ciudadano se ha puesto en pie de guerra para que nuevamente la plaza del Consistorio vuelva a albergar dicho acontecimiento, por otro lado muy esperado por muchos portuenses que, lejos de pretender ir de fiesta o gastar dinero en bares de copas, prefiere reunirse con los allegados en la plaza del Polvorista.

Por registro municipal entrarán 1.185 firmas de portuenses que apoyan la causa, puesto que ha sido un aconticimiento que siempre se ha llevado a cabo, y desde que gobierna el Partido Popular se eliminó. Los ciudadanos, según confirma uno de los precursores de esta ciudad, Miguel García, no solicitan más que se habilite el reloj del Consistorio, ya que no quieren alumbrado especial ni siquiera uvas o ágapes para aquellas personas que tengan a bien reunirse en la plaza. Sólo consideran importante el hecho de obtener el permiso y beneplácito del equipo de Gobierno para que no se pierda dicha tradición.

Arrraigada es esta celebración para todos los vecinos que han apoyado la recogida de firmas iniciada por García, ya que entienden que son muchos los pueblos y ciudades que no han eliminado esta tradición, como ha ocurrido en la ciudad. Entienden que no se puede justificar su eliminación por el hecho de que el municipio pase por una época de crisis y se tenga que ahorrar. Consideran que el equipo de Gobierno lleva a cabo otros gastos que sí se pueden considerar superfluos y en cambio no se caen de las partidas de gastos, por ello reclaman, en esta ocasión con el aval de sus firmas, que se haga posible entrar en 2010 disfrutando de las campanadas en el Polvorista.

Por ello envían un escrito y la petición con las firmas con más de un mes de antelación con respecto a la fecha citada, el 31 de diciembre, para que la respuesta del equipo de Gobierno no pueda ser que no hay tiempo para preparar lo que consideran un acto bien sencillo.