Durante la celebración se le hizo entrega al presidente del Cabildo, Francisco Juan Martínez, de una placa conmemorativa para "reconocerle la atención en el templo catedralicio durante tantos años", terminaba Villar.
Y es que han sido 39 años en la Catedral de Jaén y estas circunstancias "no son fáciles de olvidar" para quienes acuden a diario al templo a hablarle a Jesús. De ahí, que a la misma vez que se alegran de que Nuestro Padre Jesús tenga su Santuario, su Camarín e Iglesia de San José, no duden en afirmar en una encuesta realizada por este periódico que "siempre se le recordará en la Catedral, por la grandeza y esplendor del templo".
El Camarín de Nuestro Padre Jesús, aseguran muchos de los encuestados, es "su casa y un lugar que invita a la oración". En esta línea, el jienense Francisco Cárdenas Villar explicaba que "el Camarín está a un paso más que la Catedral y a pesar de que estamos acostumbrados, no supone un gran esfuerzo ir a verlo a su casa". De la misma forma, la jienense Mª Rosa Rosales Amezcua, aseguraba que "no hay que echar de menos a Nuestro Padre Jesús porque con voluntad se va a verlo a cualquier templo".
Últimos preparativos
Mientras que los fieles visitaban la Catedral en la mañana de ayer para despedir a las imágenes, los miembros de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús ultimaban los preparativos. El paso de El Abuelo lucía ya los nuevos faldones, de color morado después de tantos años en color rojo, fruto de una donación de una cofrade. Además, la imagen lucirá la túnica de 1853, restaurada para la ocasión, donde los bordados aparecen en su lugar original, gracias a la aparición de una lámina por la que se han guiado los bordadores. La imagen lucirá lirios, mientras que la Virgen de los Dolores irá vestida floralmente con capullos de rosa de color champagne. La Verónica irá con claveles blancos, que colocaban ayer, mientras que los de San Juan serán rojos.