La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó hoy un desembalse máximo de 925 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del sistema de regulación general, un 16% menos que el aprobado en el 2020 debido a que la cuenca está en alerta por la ausencia de lluvias.
Con este volumen se ha autorizado una dotación máxima de 2.800 metros cúbicos por hectárea, un 38,8% menos que la asignada el pasado año y un 53,3% menos respecto a su dotación concesional.
Volumen actual
En la actualidad, el volumen embalsado en los 48 embalses de regulación de la cuenca asciende a 3.408 hectómetros cúbicos, un 42% de la capacidad total de embalse y 598 menos que hace un año. Aunque está garantizado el suministro de agua para tres años para el abastecimiento de la población.
Al volumen autorizado, de los que ya se han desembalsado 70 hectómetros desde marzo, podrán sumarse hasta 40 más para completar la campaña en octubre, siempre y cuando las precipitaciones de septiembre y octubre lo permitan.
El presidente de la CHG, Joaquín Páez, explicó que se compromete a celebrar un nuevo pleno en caso de que la situación hidrológica mejorare y que “de ser así se podrían alcanzar los 3.000 metros cúbicos por hectárea”.