Las primeras hipótesis que barajan los cuerpos de seguridad (aunque el caso lo lleva la Policía Nacional y Policía Local en este caso sólo aporta su colaboración) es que el joven, que responde a las iniciales de J. C. C, nacido en 1971 y procedente de Jerez de la Frontera, había sustraído un ordenador de un despacho de abogados existente en el edificio y se precipitó al vacío del patio interior, suponiendo que un error le llevara a pisar en falso cuando intentaba huir del interior del inmueble con su botín.
A pesar de que fue de madrugada, a primera hora de la mañana aún se esperaba a que el juez acudiera al lugar del fatídico accidente para reconocer y levantar el cadáver, y así poder continuar con la investigación, para determinar con claridad el origen de la muerte y realizar las pesquisas necesarias para poder cerrar el caso.
Las personas que transitan por esta calle y los rumores que dejó la calle es que se trataba de una persona mayor que había sufrido un desmayo en el interior del supermecado de la zona, pero no ha resultado ser así. Se desconoce quién encontró el cuerpo del joven en el interior del edificio y si realmente el móvil del accidente fue el robo en el interior de alguna de las viviendas. Con todo, los vecinos siguen temiendo que continúen los robos por la zona, a pesar de que el concejal de Policía Local, Carlos Montero, advirtiera hace días que la situación está controlada.
