Los agentes de la patrulla de Seprona observaron cómo un vehículo todoterreno circulaba despacio por el camino que une los parajes de Fuente Hellín y Narváez, terrenos especialmente protegidos al situarse dentro del Parque Natural de Sierra de Baza.
El vehículo, ocupado por cuatro hombres, hacía frecuentes paradas sin motivo aparente, lo que hizo sospechar a los agentes de que pudiera tratarse de cazadores furtivos.
Los agentes descubrieron bajo los asientos traseros un rifle con mira telescópica dispuesto para disparar, ya que llevaba un cartucho en la recámara y dos más en el cargador.
También llevaban otros dos cartuchos, una navaja, un cuchillo de grandes dimensiones, otro de monte y un hacha.
Ninguno de los cuatro ocupantes tenía licencia de armas, y tampoco pudieron mostrar a los agentes la guía de pertenencia del rifle, según la Guardia Civil, que comprobó que el arma figuraba como sustraído el pasado mes de mayo.
Los cazadores, vecinos de Baza de entre 23 y 33 años, fueron detenidos por un delito contra la flora y la fauna, uno de tenencia ilícita de armas y otro de receptación de objetos robados.
Por otra parte, la Guardia Civil ha imputado por tenencia ilícita de armas a un cazador de 49 años que fue sorprendido en uno de los puestos de montería, celebrado en el termino municipal del Valle del Zabali, también en el Parque Natural de la Sierra de Baza, con un rifle de su propiedad sin tener licencia de armas.