El Ayuntamiento de Arcos emitió en 2019 una carta dirigida a los vecinos y colectivos sociales para su adhesión al nombramiento de Jesús Ruiz Fernández como Hijo Predilecto de la ciudad. Por medio de esa carta, el alcalde, Isidoro Gambín, hacía llegar a la población la voluntad de la Corporación municipal de tramitar el expediente de nombramiento sobre quien fue el primer alcalde democrático elegido en las elecciones locales que se celebraron el 3 de abril de 1979. Este reconocimiento público es fruto del consenso de todos los partidos que conforman la Corporación municipal actual. Dos años y medio después, el expediente continúa su marcha a la espera de que se tome una decisión sobre la fecha en que ha de materializarse el nombramiento y, con ello, el homenaje definitivo a una figura tan trascendente en la historia política de Arcos.
Jesús Ruiz Fernández ha visitado esta semana los estudios de 7 TV para explicar los sentimientos que le embargan ante su nombramiento como Hijo Predilecto, en un año que precisamente no le está reportando muchas alegrías por aquello de haber perdido recientemente a seres muy queridos, pero, como se suele decir como consuelo, es ley de vida. De su etapa como alcalde, recuerda con cierto arrepentimiento cómo despobló sin querer el casco antiguo al crear, con toda su buena intención, la nueva barriada Juan Carlos I. Pero en esa balanza, considera que la mayor parte de su trabajo político e institucional ha dejado una huella positiva en la ciudad. Ahora -dice, Arcos no tiene nada que ver con lo que era hace 40 años, y sitúa la falta de profesionales especializados y cualificados como uno de los principales problemas de la sociedad local.
En resumen, una trayectoria de satisfacciones en lo personal, en lo político e institucional que inexorablemente han marcado su vida, con más alegrías que sin sinsabores.
Jesús Ruiz es licenciado en Historia y militante del Partido Socialista desde 1977. Ha contribuido rotundamente al desarrollo socioeconómico de Arcos y al mantenimiento de la normalidad democrática tras los años de la Dictadura. Gobernó Arcos a lo largo de tres mandatos desde 1979 a 1991. Formó parte del primer Parlamento de Andalucía entre 1982-1986, en el que fue ponente de las leyes de Archivo y Bibliotecas. Fue también diputado en el Congreso, elegido por la provincia de Cádiz en la III Legislatura (1986-1989) y presidente de la Diputación provincial de Cádiz desde 1990 a 1995. Siempre se ha prestado a asesorar en cuestiones de protocolo y de otra índole a las distintas corporaciones municipales. Ha sido merecedor de la Cruz Distinguida de Segunda Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort y tiene el grado de gran oficial de la orden de Mayo de la República Argentina. Pero de todo eso se queda con el cariño que las distintas generaciones, donde figuran sus alumnos de La Salle, le han demostrado a lo largo de su vida. Por algo será.
