Este domingo, donde se precipitó una nueva tormenta de lluvia torrencial, se registraron nuevos daños en Arcos: un vehículo estuvo a punto de quedar sepultado por un corrimiento de tierra en la ladera de la Cuesta de la Rujana, en la calle Alcalde Rafael Enríquez; se produjo un desprendimiento de piedras en la calle Camino de las Nieves, la caída de una cornisa en un bloque de viviendas de la barriada de la Paz y la caída de ramas en varios puntos. Además, un pequeño corrimiento de piedras y lodo en las escaleras situadas junto al parque Juan Candil. Todo ello requirió la participación de la Policía Local, pues en algún caso hubo que vigilar el tráfico.
Distintos departamentos municipales están coordinados durante estos días para minimizar los efectos de las fuertes precipitaciones, en la retirada de árboles, cascotes y otros elementos que puedan poner en riesgo la seguridad pública. El alcalde, Isidoro Gambín, y miembros de su equipo de Gobierno visitaban barriadas rurales y zonas del municipio que tienen especiales incidencias tras las lluvias.
Desde el pasado viernes han caído en el término de Arcos alrededor de cien litros de agua de lluvia por metro cuadrado.