El torero Manuel Barea El Arqueño mató dos toros a puerta cerrada en la plaza de Algar, continuando así su preparación para la presente temporada. 


Al encuentro, celebrado el pasado domingo 16, acudieron muchos amigos del diestro llegados desde Arcos y otras localidades, incluso de la onubense de Beas, a la que representó su alcalde, Guillermo Rivera.  El Arqueño se las vio con dos toros, un castaño de la ganadería de Isabel Sánchez de Alba, y uno de seis años de la camada de Jódar y Ruchena.

A pesar de las complicaciones desarrolladas por los astados, en particular del segundo del lote, Manuel Barea demostró su capacidad técnica y lidiadora, su conocimiento de los terrenos y, sobre todo, su valor natural y sus ganas de seguir adelante en esta bonita pero difícil profesión.  Sacó el máximo partido a cada uno de sus oponentes y mató de dos soberbias estocadas, la primera de ellas entrando a matar sin muleta, según fuentes cercanas al torero.