Keko Rosano estaba muy contento tras el triunfo logrado ante el Guadalcacín, uno de los rivales con los que el Arcos tendrá que jugarse la permanencia a final de liga y al que ya se le ha vencido en el goal-average particular, en caso de que haya un empate a puntos al término del campeonato, tras ganarle en la primera vuelta a domicilio y ahora en el Barbadillo.


“Puede que el Arcos sea el equipo al que más goles le hayan marcado los de arriba, pero también es el que más victorias ha logrado de los de abajo, y tenemos un 80 o un 90 por ciento de victorias contra los equipos de nuestra liga. Hoy, ni a mí me ha gustado el Arcos, pero yo tenía que hacer hoy mi fútbol, mi idea, que no era otra que no recibir ningún gol. Sabíamos que iba a llegar alguna ocasión de gol y que si no encajábamos goles, el Arcos iba a ganar. Gracias a Dios, se ha conseguido lo que habíamos planteado y que conste que yo soy el primero que dice que el Arcos hoy ha jugado muy mal, pero ha conseguido una victoria fundamental, que dejaba a un rival directo a ocho puntos, que dejaba la zona del descenso a seis puntos y con el ‘Tourmalet’ quitado de en medio, a excepción del San Fernando. Ahora nos vienen los equipos de nuestra liga y ahí sí que podemos competir.

Si a eso añadimos las incorporaciones que se han hecho, yo creo que el equipo puede salvar la temporada muy dignamente y no tener que sufrir  tanto ni el presidente ni la junta directiva como la temporada pasada. Espero que faltando un mes podamos celebrar la ansiada permanencia en un año tan difícil”. Había que preguntarle por las nuevas incorporaciones, como la de Romero, y los cambios tácticos introducidos con la inclusión de dos medios centros, como Parada e Iván Guerrero. “Son jugadores de mi gusto, de los que a mí me gustan, y que yo he solicitado personalmente y creo que el equipo ha crecido una barbaridad y sin desmerecer a Pablo, a Abraham, a José Carlos, a Parada... la llegada de Jesús Romero nos va a dar la vida porque es lo que no teníamos: un central contundente. El equipo jugaba bien, pero luego era muy noble en defensa, de hecho es el equipo más goleado de la categoría. Creo que esta llegada va a ser fundamental y el Arcos va a crecer con todas las incorporaciones que ha hecho”.


De otro lado, el defensa central Romero ha regresado al Arcos, donde ya jugó la pasada temporada convirtiéndose en un jugador poco menos que imprescindible para el equipo que, afortunadamente, conservó la categoría de la mano de Sevi y con la inapreciable ayuda de San Roque de Lepe y Betis B. Su debut en el Barbadillo esta temporada añadió un plus de solidez y contundencia a la zaga arcense, que el equipo ha agradecido conservando la imbatibilidad frente a un rival directo como es el Guadalcacín. “Me había surgido de nuevo la oportunidad de volver. No lo había hecho antes por asuntos de trabajo. Ahora llego para echar un cable al equipo y hoy hemos logrado la victoria”. Keko Rosano comentó en la rueda de prensa que Romero había devuelto al equipo la contundencia defensiva que no tenía antes. “Bueno, yo tengo mi manera de jugar, soy contundente y agresivo e intento transmitírselo a mis compañeros, pero aún me falta alcanzar el ritmo de Tercera División ya que he estado compitiendo en una categoría inferior. Soy un chaval que se cuida y no creo que vaya a tener problemas para coger el ritmo. Hoy he jugado 90 minutos y me falta ritmo, pero eso se coge en un par de semanas”. Romero lo tenía difícil en su regreso porque tenía que ocuparse de Juan Rosillo, un jugador rápido y escurridizo.

“Sí, claro, yo soy un jugador alto y contundente y llevo toda mi vida enfrentándome a Juan. Es complicado sujetarlo porque es potente, rápido y habilidoso, pero como ya nos conocemos sabemos lo que tenemos que hacer cada uno”. Nos interesaba saber la opinión de Romero sobre su nuevo equipo, el Arcos. “La verdad es que no lo veo mal y creo que se va a salvar sin problemas, pero hay que seguir trabajando con la misma intensidad o más. Los partidos buenos son los últimos, que es donde se juegan la permanencia y el estar tranquilos en la recta final de liga, y hay que darlo todo en cada partido”. Es de suponer que los compañeros habrán festejado su vuelta al vestuario. “Espero que sí. Mi mejor amigo es Ati, con el que he estado cinco años; Casillas también es muy buen amigo mío; a Iván Guerrero también le tengo un gran aprecio porque me he enfrentado a él y siempre le he admirado como futbolista. Yo creo que se han alegrado y espero aportar mi granito de arena.

El hecho de haber estado antes en el Arcos me ha facilitado las cosas: firmé el jueves, entrené el viernes y hoy ya he jugado. Me siento como en mi casa y no tengo ningún problema de adaptación, sin embargo, el míster es el que más ha luchado para que viniera porque confiamos mucho el uno en el otro”. Romero acaba sus palabras hablando del Guadalcacín. “El Guada es el mismo equipo de siempre, es un equipo recién ascendido, rocoso y peleón. Creo que debería estar un poco más arriba en la tabla, pero yo siempre lo veo igual, un equipo peleón y rocoso. Arriba no anda fino, pero la llegada esta semana de Juan Rosillo creo que le va a aportar un plus de peligrosidad”.