El verano no ha hecho más que empezar. Llegan las vacaciones pero también nuevos problemas para las familias, que en más de un caso tendrán dificultades para suplir la alimentación que sus hijos venían recibiendo en su centro educativo.
Consciente de esta dura realidad, que por desgracia es común a todas las ciudades y pueblos del país, el alcalde de Arcos, el socialista Isidoro Gambín, ya se encuentra dando los pasos para la posible apertura de al menos un comedor escolar de los que suelen prestar servicio durante la época de clases. Por lo pronto, ha llamado a las puertas tanto de Diputación como de la Junta de Andalucía buscando algún tipo de financiación, al tiempo de encontrarse abierto a la posible colaboración de las organizaciones no gubernamentales locales.
“No podemos estar de brazos caídos y es preciso encontrar una solución”, aunque sabe que la transición de los gobiernos autonómico y provincial no ayuda precisamente a esta labor desde el punto de vista administrativo.
El nuevo alcalde arcense asegura que está recibiendo diariamente testimonios de vecinos de la localidad que le “parten el corazón” por sus graves carencias familiares y problemas económicos que les impiden dar de comer a sus hijos con normalidad.
Gambín recuerda que las instalaciones de los colegios están ahí para su posible apertura, aunque tendría que ser en este caso el Ayuntamiento el que encontrara los medios económicos para atender a las familias.
“El Ayuntamiento está en una situación lamentable y recuerdo que aún no se ha pagado la nómina de mayo, pero quiero lanzar un mensaje de tranquilidad a los trabajadores porque a primeros de julio se va a cobrar”.
Por último, apela a una necesaria coordinación de fuerzas para lograr el objetivo de dar de comer a los niños, para lo cual se valdría, llegado el caso, de los informes que a este respecto emita la Delegación municipal de Servicios Sociales. “No dejo de pensar en ello y llamar a las puertas de las distintas administraciones”, aseguró en nuevo regidor del Ayuntamiento.