La Delegación municipal de Igualdad aporta su particular granito de arena a la conmemoración un año más del Día Internacional Para la Eliminación de la Violencia Machista Contra las Mujeres, que tiene lugar cada 25 de noviembre.

Entre sus iniciativas, limitadas lógicamente por las propias de la crisis sanitaria, destacan las dirigidas a la formación de la sociedad y a la concienciación colectiva para erradicar este mal que parece endémico a tenor de las agresiones que sufren millones de mujeres en todo el mundo.

En concreto, se ponen en marcha tres concursos, uno de cuento infantil para niños de seis a doce años de edad con temática sobre la igualdad de sexos, cuyo objetivo es romper con los estereotipos y roles tradicionales.

Las obras se deben presentar en formato word hasta el viernes 27 de noviembre al correo electrónico igualdad@arcosdelafrontera.es. Los premios son un lote de cuentos coeducativos y de artículos de papelería.   

En segundo lugar figura el concurso juvenil ‘Arcos por la Igualdad’ para incentivar la participación de los más jóvenes en la lucha contra la violencia machista. La temática es la misma pero se dirige a jóvenes de entre 13 y 30 años, con plazo de participación del 20 al 26 de noviembre a través de Instagram. Los premios son una tablet, una cámara fotográfica y una pulsera de actividad.

Por último, el concurso para adultos ‘Cuentos ilustrados. Érase una vez’, del mismo modo para romper tópicos como que la mujer es la parte débil de la sociedad, explica la delegada del área, María Macías Ibáñez, que avanza que el cuento se podrá entregar del 23 de noviembre al 4 de diciembre. El único premio en este caso es de 600 euros. Las bases exactas se podrán consultar en el propio Ayuntamiento a través de su web.

La delegada vuelve a hacer un llamamiento a la participación en estos concursos al objeto que la sociedad sea cada vez más sensible con este drama que supone la violencia hacia las mujeres.

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres se creó, además, para reclamar políticas en todos los países para la erradicación del maltrato. La convocatoria comenzó con el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en recuerdo del triste asesinato en los años sesenta de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, en República Dominicana. En 1999 la jornada de reivindicación universal fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas.