Hasta este lunes, la provincia de Cádiz había anotado una víctima mortal en un siniestro laboral in itinere. La semana comenzó, lamentablemente, con la segunda muerte en el tajo este año, la de un operario de Siasa, empresa auxiliar de Navantia, fallecido de madrugada mientras trabajaba en una canastilla a una altura elevada en labores de pulimentado de un buque.
CCOO ha advertido de que la prevención es una asignatura pendiente y ha advertido de que la Bahía de Cádiz, con 467 accidentes laborales, concentra un tercio de los 1.555 contabilizados en el conjunto de la provincia solo entre enero y febrero. “Y probablemente sean más”, advierte David Pérez, responsable de Salud Laboral de la organización, porque las mutuas no registran todas las bajas. Por ello, apunta, es preciso el concurso del sindicato. En caso de que los siniestros se cobren vidas, más, actuando de oficio para esclarecer las causas. Pérez reclama, asimismo, más medios a la Administración para controlar que se cumple con la normativa y el fomento de la cultura de la prevención de riesgos laborales.