El entrenador del Cádiz, Sergio González, calificó el empate contra el Girona como "muy cruel", tras el gol de penalti que marcó Stuani en el minuto 102. 

El técnico catalán se va de Montilivi "fastidiado por el desenlace, pero el empate no se puede decir que no sea justo", reconoció. 

"Es un empate entre dos equipos con estilos opuestos que han competido muy bien", añadió. Además, Sergio lamentó que la jugada del gol llegó cuando pasaban "25 segundos de los ocho minutos añadidos". 

Pese a ceder dos puntos al final, reivindicó que "el Cádiz está volviendo a ser ese equipo que fue" y que está "en el camino correcto para lograr el objetivo". 

Asimismo, dijo que estos últimos resultados "dan confianza" y permiten "creer". El técnico concluyó que pese al final "cruel" el Cádiz debe "levantarse" para afrontar los próximos encuentros.