La Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la Iglesia Conventual de Santa María, fue el lugar elegido para acoger el último adiós a Miguel Jurado Suárez, mayordomo de la cofradía del Nazareno de Santa María fallecido este martes.
La misa funeral ‘corpore insepulto’ fue oficiada por el padre Aquiles López Muñoz, director espiritual de la corporación, y concelebrada por el padre Marco Antonio Huelga de la Luz, con el féretro y los restos mortales de Miguel Jurado descansando a los pies de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, y junto a estos una imagen del propio Mayordomo de la Corporación.
Familiares, amigos, hermanos y devotos de la corporación, algunos incluso llegados desde diferentes puntos de España, asistieron al funeral que estuvo marcado por las lágrimas derramadas mientras se recordaba su memoria y su amor por los Titulares de Santa María, así como el especial esmero y cariño que ponía en sus funciones de vestidor de las imágenes de las varias hermandades y cofradías a las que prestó servicio.
Las cenizas con sus restos mortales descansarán en Santa María, en el columbario habilitado en el Convento, cerca de su Nazareno y de su Virgen de los Dolores.
