El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maetzu, parece haber obrado el milagro. Ayuntamiento de Cádiz y Junta de Andalucía, las administraciones implicadas en el desarrollo y ejecución del proyecto de la séptima fase de las viviendas del Cerro del Moro, pendientes desde hace treinta años, han aparcado sus diferencias para remar en una sola dirección.

La sintonía es tal que el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, llegó a remarcar ante los periodistas, en comparecencia previa a la reunión comprometida en octubre por Maetzu y mantenida este jueves con las asociaciones de vecinos de la zona y las 67 familias que viven en lamentables condiciones en sus actuales pisos, que “no es un problema del PP, sino que es una deuda” histórica del Gobierno andaluz.

Con todo, la delegada de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía en Cádiz, Carmen Sánchez,  pidió perdón “porque esto se tenía que haber hecho hace mucho y tendrían unas casas dignas”.

El Ayuntamiento de Cádiz, remarcó Kichi, ha cumplido con su parte al proceder a la división de la unidad de ejecución que contemplaba el PGOU de 2012 en dos distintas para agilizar el proyecto.

El Ejecutivo regional, por su parte, ha adelantado que antes del 31 de diciembre debe firmarse la inclusión del barrio en el Plan Estatal de Rehabilitación, que permitirá obtener un tercio de la financiación de los trabajos, cuyo presupuesto alcanza los diez millones de euros. El resto se alcanzará entre los fondos europeos Next Generation y recursos propios del Gobierno autonómico.

Sin embargo, ninguno de los actores quiso poner fecha.  “No podemos mentir a la gente”, apuntó Maetzu. “Puede ser a finales del 23, a finales del 24… pero este proyecto se va a hacer”, agregó Kichi. “Ahora les aseguro que los técnicos se están hartando de trabajar para que sea una realidad”, remachó, finalmente, la delegada territorial de la Junta de Andalucía en Cádiz.