Se presentan estos talibanes en escena para implantar su República Irreverente de Kadikadistán con tirito a Macarena Olona. Sólo creen en “la religión del Carnaval” y por eso le tienen que rezar a su Ayatollah (Martínez Ares).

El grupo suena de categoría, algo que nunca ha sido novedad, pero esta vez además mantienen los refuerzos estrella que se realizaron para la comparsa de 2022.

Pasodoble a Froilán, “otro parásito más, que vive del dinero tuyo, tuyo y mío”. Exigen que “el Borbón no sea más que cualquier ciudadano y que el pueblo mío sea republicano”.

Segunda letra para reivindicar el cuplé, “de los gaditanos para el mundo entero”. Se nota que Vera Luque disfruta haciéndolos como churros y, como cantan, viendo a su pueblo reírse con ellos.

Cuplecitos de tres en tres, cortitos y al pie. Al final de la primera tanda cata el alcalde de Madrid por su conocido mote. La segunda termina con el posible funeral del rey emérito, que como lo paseen como a la reina de Inglaterra “habrá que ir parándolo por todos los puticlubs que se encuentre por el camino”.

Popurrí lleno de golpes (y tiros) de humor. Chirigota que apunta alto con sus metralletas de coplas.