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Cádiz

Francisca volvió a bajar a la calle: “He vivido encerrada como en un convento”

El programa del Ayuntamiento de Cádiz y Cruz Roja Bajemos a la Calle acumula ya una treintena de usuarios con un excelente grado de valoración

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  • Francisca, con su marido y los técnicos de Cruz Roja. -

Francisca tiene 83 años, diabetes y artrosis, tres hijas, dos en Almería por cuestiones de trabajo, y otra, en Cádiz, que desde “hace cuatro cinco años” se encarga, “pobrecita”, dice Francisca por la responsabilidad que asume, de ayudarla cada día en su aseo personal y a vestirla.

Francisca también tiene un marido, Luis, que se encarga de  la compra, le hace de comer, la cuida mucho y bien, y la mira con arrobo, como si en lugar de llevar casados 58 años hubieran pasado por la iglesia este mismo domingo, mientras escucha relatar su cotidianeidad sin pizca de victimismo, con cierta resignación, pero con entereza y una arrolladora vitalidad.

Y, ahora, Francisca tiene también la oportunidad de volver a disfrutar de un paseo bajo el reconfortable sol del mes de marzo después de casi un lustro encerrada en casa, “como si estuviera en un convento de monjas”, ríe, por sus severos problemas de movilidad. Cuando admitió que caminar no solo era una tarea fatigosa, sino un peligro porque se cayó bajando los 23 escalones que separan el primer piso en el que vive en la céntrica calle Adolfo de Castro de la acera, comenzó su confinamiento. La pesadilla del Covid ni tan siquiera era un mal sueño. Laura, Alicia y David, integrantes del equipo de Cruz Roja, que ejecuta y desarrolla el programa municipal Bajemos a la Calle, hacen posible cada quince días y durante dos horas que Francisca, arreglada como si fuera domingo, recupere la libertad arrebatada por sus dolencias y por las barreras arquitectónicas que parecían insalvables.

El servicio, adjudicado por 120.000 euros para dos años, con opción a otros dos de prórroga, acumula desde su puesta en funcionamiento, en mayo de 2023, a 31 usuarios, entre ellos, un niño de solo 8 años, con un total de 583 bajadas totales tanto en Intramuros, sobre todo porque la mayoría de las fincas no cuentan con ascensor, como en Extramuros, donde, aunque en menor medida, también se da esta circunstancia.

Laura Ostenero, trabajadora social responsable del programa, celebra la acogida de esta iniciativa, que obtiene un diez en la valoración de los beneficiarios al trabajo realizado por los técnicos y la docena de voluntarios que llevan a cabo, con dos escalas que se acoplan a la silla de ruedas manual, una de ellas donada por el alcalde, José María González, Kichi, la compleja operación de bajada, que no es posible en todos los inmuebles si la escalera es estrecha, y el acompañamiento, dado que no todas las personas que solicitan la atención disponen de red familiar.

El análisis de la información facilitada por las personas usuarias, que participan en un estudio de la Universidad de Cádiz, confirman la satisfacción por la iniciativa, considerándolo “importante e incluso imprescindible” y manifestando de manera reiterada el agradecimiento a las miembros de Cruz Roja que lo hacen posible.

Asimismo, según indica la delegada de Salud, Eva Tubio, hay un efecto positivo entre los beneficiarios que “refieren encontrarse mejor, más contentas y contentos, con una sensación de disminución del malestar, con un nuevo aliciente, ilusionados, animados, alegres y activos”.

La actuación, concluye el informe, también resulta un alivio para los familiares, “específicamente sobre aquellos que desempeñan el rol de cuidador principal de manera directa y con elevada carga”.

De convenio con Cruz Roja a programa municipal por los buenos resultados

Bajemos a la Calle surgió del Plan Local de Salud, que estableció como una de las necesidades más urgentes combatir el aislamiento social de las personas mayores que pese a encontrarse bien de salud no podían bajar a la calle por barreras arquitectónicas o por no contar con personal de apoyo para hacerlo. Durante dos años, este servicio se prestó en colaboración con Cruz Roja mediante un convenio, pero dada la trascendencia y los resultados obtenidos, el equipo de Gobierno quiso establecerlo como programa municipal. El servicio es gratuito para los usuarios y usuarias, y se presta con criterios de equidad, de necesidad y de riesgo en aspectos personales, sociales, económicos y de salud. Los interesados pueden solicitar información en el teléfono 956222222.

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