Los Ayuntamientos de Barcelona y Tarragona se sumaron ayer a la iniciativa impulsada por Lleida y otros consistorios catalanes, que han decidido prohibir el uso del velo integral, el burka y el niqab, en los equipamientos municipales.
Mientras que Lleida, el pasado 28 de mayo, y Tarragona, ayer, aprobaron esa decisión en un pleno municipal, Barcelona prohibirá el uso del velo integral en las instalaciones municipales mediante un decreto de alcaldía, según anunció ayer el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.
El decreto de alcaldía dará la instrucción de impedir el acceso a los equipamientos exclusivamente municipales vistiendo el velo integral o cualquier otro elemento que impida la identificación personal.
Hereu ha tomado la decisión al calor de la iniciativa del consistorio de Lleida, cuyo pleno ya prohibió el pasado 28 de mayo el uso en las instalaciones municipales del burka, que cubre todo el cuerpo de la mujer y le permite ver a través de una rendija, y del niqab, que sólo deja los ojos al descubierto.
Libertad religiosa
Tras anunciar que se prohibirá el velo integral en todos los equipamientos municipales, el alcalde de Barcelona rechazó ayer que la prohibición pueda suponer un atentado a la libertad religiosa y señaló, además, que el velo integral islámico no favorece la “interculturalidad” que promueve el Ayuntamiento de la ciudad.
La comisión de Política de Inmigración estudió ayer el informe jurídico que el Ayuntamiento de Barcelona encargó hace unas semanas sobre sus competencias para regular el uso del burka y el niqab en la ciudad, tras rechazar, en el pleno del pasado mes de mayo, una propuesta del PPC para prohibirlos en las calles de Barcelona.
El informe jurídico, en la línea del que avaló la decisión del Ayuntamiento de Lleida, estima que el ayuntamiento no puede regular el uso del velo integral en el espacio público, pero que sí puede hacerlo en museos, guarderías, centros cívicos, servicios sociales municipales, bibliotecas, mercados y oficinas de atención al ciudadano, de los que tienen titularidad exclusiva.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tarragona, reunido en pleno municipal, aprobó también ayer una moción conjunta presentada por el PSC y CiU para prohibir el uso del velo integral en los edificios y equipamientos municipales. La propuesta fue aprobada con 23 votos a favor (12 del PSC, siete de CiU y cuatro del PP), mientras que los dos ediles del grupo municipal de ERC, socio de gobierno de los socialistas en el consistorio tarraconense, se abstuvieron.
Vía Pública
Por otra parte, el pleno del Ayuntamiento rechazó la moción del PP para ampliar a la vía pública la prohibición del velo integral, que sólo ha conseguido los votos a favor del PP, mientras que PSC y ERC votaron en contra y CiU se abstuvo.
La moción aprobada ayer recomienda además a la Administración del Estado y a la Generalitat que establezcan un marco común de regulación en materia de identificación del rostro en todas aquellas dependencias de organismos oficiales, con el objetivo de homogeneizar los reglamentos de usos en referencia a esta cuestión.
El Ayuntamiento de Lleida aprobó la prohibición de uso del velo integral en los equipamientos municipales en un pleno municipal celebrado el pasado 28 de mayo, una decisión que contó con 23 votos a favor, de PSC, CiU, PP y un concejal independiente, 1 en contra de ICV y dos abstenciones de ERC.
Coín se unirá a los municipios catalanes
El Ayuntamiento de Coín, en Málaga tiene previsto prohibir mediante una ordenanza el uso del burka y el niqab en los edificios y equipamientos públicos por motivos de seguridad y con el fin de garantizar la “igualdad real” entre hombres y mujeres.
Según explicó ayer la concejala de Igualdad y Empleo, Inmaculada Agüera (PSOE), estas prendas no garantizan la seguridad jurídica, al imposibilitar la identificación de las personas que las portan, y también impiden a las mujeres integrarse en la sociedad.
La iniciativa surge ante la “inquietud” planteada por vecinos de esta localidad por la existencia de mujeres que llevan burka, aunque no se haya producido ningún incidente hasta la fecha, por lo que se pretende actuar de forma “preventiva”, señaló.
La moción, que está previsto que se debata en el pleno del día 28, previsiblemente saldrá adelante con los votos del equipo de gobierno (PSOE y PA), que tiene mayoría absoluta, aunque la edil espera que sea apoyada por el resto de los grupos (PP, IU y dos partidos independientes).
La medida abarcaría todos los edificios públicos, como los centros educativos e instalaciones deportivas, de este municipio ubicado en el Valle del Guadalhorce de Málaga, y en el que viven unos 1.500 musulmanes, según Agüera.
La moción argumenta que la convivencia se ve “obstaculizada” por la utilización de vestimentas y accesorios que ocultan el rostro total o parcialmente, que impiden la identificación y la comunicación visual, y que son “impropias de una sociedad libre e igualitaria”.
El equipo de gobierno considera que el uso de estos accesorios y vestimentas suponen un trato “desigualitario hacia la mujer frente al hombre”.