El Ministerio de la Presidencia, Relaciones con Las Cortes y Memoria Democrática ha iniciado los expedientes para la declaración de lugares de memoria del monumento a la Constitución de 1812 y el Oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz.
La decisión ha sido adoptada a partir de sendos informes de la Dirección General de Memoria Democrática conforme a lo dispuesto en el artículo 49 de la Ley de Memoria Democrática para distinguir los espacios relacionados con “hechos de relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva, vinculados a la memoria democrática, la lucha de la ciudadanía española por sus derechos y libertades, la memoria de las mujeres, así como con la represión y violencia sobre la población como consecuencia de la resistencia al golpe de Estado de julio de 1936, la Guerra, la Dictadura, el exilio y la lucha por la recuperación y profundización de los valores democráticos”.
En el caso del monumento a la Constitución de 1812, el Ministerio destaca que la idea de conmemorar en todas las plazas de España “la feliz época de la promulgación de la Constitución política de la monarquía” partió de un decreto de las propias Cortes de 1812.
Sin embargo, “no fue hasta los festejos del centenario cuando se dieron los primeros pasos para la construcción del monumento a petición de la comisión provincial de Monumentos y la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz”. El texto, publicado en el BOE, indica que “el Gobierno convocó en Madrid, en 1911, un certamen que ganó el joven arquitecto Modesto López Otero y el escultor Aniceto Marionas García”. La construcción comenzó en 1912 y concluyó en 1929 “como reconocimiento al texto constitucional que había contribuido a la consagración de los principios liberales”.
En cuanto al Oratorio de San Felipe Neri, se valora que fue escenario en 1812 “de uno de los mayores intentos de modernización de la España Contemporánea”. El documento que da inicio al expediente de declaración de lugar de memoria explica que “las Cortes constituyentes que empezaron reuniéndose en la Isla de León (hoy, ciudad de San Fernando), decidieron trasladar sus deliberaciones a Cádiz ante el avance de las tropas napoleónicas” y remarca que “en este Oratorio se ideó y firmó la Carta Magna de 1812 proclamadora de la soberanía de Nación española que, en el ejercicio de su libertad e independencia, ejercía el derecho a establecer sus leyes fundamentales”, tajante con la separación de poderes, el derecho de propiedad, la libertad persona, y un título exclusivo para la educación, “no solo como factor de progreso, sino como elemento sobre el que se asentaba del nuevo régimen político”.
El texto pondera igualmente la influencia de la Constitución de 1812 en las ideas constitucionales portuguesas, en el surgimiento del Estado italiano y en numerosos países americanos, y añade que el 18 de julio de 1907, el Rey Alfonso XIII firmó una Real Orden declarando monumento nacional el Oratorio como “punto de partida de la independencia, la libertad de la Patria y base del sistema constitucional moderno”.
Ahora, el Ministerio tendrá que llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Cádiz, titular del monumento a la Constitución de 1812, y el Obispado de Cádiz y Ceuta, titular del Oratorio de San Felipe Neri, sobre las medidas de protección y difusión e interpretación de lo acaecido en el lugar, promoviendo la instalación de placas, paneles o distintivos memoriales interpretativos, así como la geolocalización con fotografías y audiovisuales, sin perjuicio de las ya existentes, y la realización de recursos audiovisuales y digitales explicativos, disponibles en la web del Ministerio.
La declaración no alterará el uso actual de ninguno de los dos bienes, que se integrarían en un futuro itinerario de Memoria Democrática que se denominará Memoria Liberal de España.
