El alcalde de Cádiz, Bruno García, aseguraba esta semana en una entrevista en Acento Andaluz, el programa que dirige y presenta Fernando Pérez-Monguió en 7TV, que nadie le ha preguntado por la calle sobre la fecha en la que el Ayuntamiento aprobará el presupuesto. Posteriormente matizó que el equipo de Gobierno ultima el documento para iniciar la tramitación y admitió que es importante. Y tanto. El que fuera gerente de Presupuestos y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Alaya, explicó en una tribuna publicada en 2023 en eldiario.es que “las cuentas municipales realizan la función que el motor y el timón ejercen en las embarcaciones. Como motor porque cuanto más expansivo es el presupuesto, mayor es el alcance de las políticas públicas. Por el contrario, la falta de aprobación y consiguiente prórroga presupuestaria suponen dejar el motor al ralentí y reducen su impacto al mínimo. Como timón, a la vez, permite dirigir la ruta priorizando unas determinadas políticas en detrimento de otras”.
Y esto es precisamente lo que le afea la oposición al primer edil de la capital que, además, dispone de mayoría absoluta en el Pleno. Lo que se sabe hasta ahora es que el prespuesto asciende a 176,5 millones de euros, un 6,3% más que las últimas cuentas aprobadas en 2022, y destina un 22,59% más de recursos a los servicios sociales. En cuanto al retraso, dado que deberían haber entrado en vigor el pasado 1 de enero, el alcalde ha argumentado que era preciso liquidar primero 2023 para obtener recursos que pudieran afrontar los incrementos de costes en Personal y el contrato de Ayuda a Domicilio para evitar recortes en políticas que considera prioritarias.
Cádiz no es la única localidad sin el documento aprobado en la provincia. De hecho, la mitad de ocho ayuntamientos de más de 50.000 habitantes de la provincia funcionan con cuentas prorrogadas. En el caso de Jerez, también con mayoría absoluta del PP, María José García-Pelayo condicionó su elaboración y aprobación a las negociaciones con el Ministerio de Hacienda para el pago de amortizaciones correspondientes a las operaciones de crédito suscritas a través del fondo de amortización por importe de 28 millones de euros. El presupuesto actual, como en el caso de la capital, es de 2022, responsabilidad del PSOE. La situación financiera es crítica.
En El Puerto, se da la misma situación. Germán Beardo no necesita los votos de ningún otro grupo, los suyos, del PP, pero tampoco ha tramitado los presupuestos. Si bien es cierto que, como Gran Población, podrá darles luz verde en Junta de Gobierno Local antes de remitirlos a Pleno, lo es igualmente que el alcalde ha remodelado su equipo situando al frente de Hacienda a Javier Bello en sustitución de Marta Rodríguez.
El cuarto municipio sin los deberes hechos es Sanlúcar. En Gobierno de coalición entre IU y PSOE, la alcaldesa, Carmen Álvarez, no ha sido capaz de cuadrar números. En 2023, les dio luz verde a mediados de noviembre, tras dos años con las cuentas prorrogadas.
De las localidades de más de 50.000 habitantes que sí han cumplido, destaca Chiclana, que lo hizo en plazo, con unas cuentas de 133,8 millones de euros, siete millones más con respecto al ejercicio anterior, y más de catorce para inversiones.
El pasado 30 de abril hizo lo propio el Ayuntamiento de San Fernando, con 95 millones de euros, un 14% más en relación con 2023, que permitirá afrontar la construcción de los dos nuevos estadios de fútbol y atletismo en Bahía Sur y Camposo o la rehabilitación de la Casa Lazaga, entre otras actuaciones; y el 20 de marzo, La Línea, con 60,3 millones de euros, de los que 28 corresponden a Personal.
Algeciras, por su parte, prevé aprobar las cuentas el 31 de mayo por 125 millones, un 5% más que en 2023, gracias a la mayoría absoluta de la que goza el alcalde del PP, José Ignacio Landaluce.