Adelante Izquierda Gaditana lamenta el nuevo “despropósito” perpetrado por el Equipo de Gobierno del PP de Bruno García con la instalación de césped artificial de plástico insostenible en el acceso a la playa de Santa María “en lugar de invertir en el cuidado de la zona y en la ampliación de zonas verdes naturales como requiere la ciudad”.
Para el Grupo Municipal de la Izquierda “ya no es solo una medida que demuestra una política antigua y una clara insensibilidad hacia la necesidad de incluir elementos sostenibles y ecológicos para el medio ambiente, sino que es un ejemplo más de cómo quieren tapar su incapacidad para hacer de Cádiz una ciudad amable y sostenible de verdad para sus vecinos y vecinas”.
Todo ello, recuerda el grupo municipal en la oposición, mientras “faltan servicios básicos en la playa por la falta de gestión” como las hamacas, sombrillas y contenedores que se encuentran aún en trámites administrativos o mientras se han puesto lavapiés sin acceso ya en la temporada alta de playas. “Mucho nos tememos que vamos a volver a los tiempos de los macetones de Teófila Martínez para tapar las vergüenzas y enmascarar así la realidad de una ciudad que cada vez más se parece a un escenario de cartón piedra, y ahora de plástico, para los turistas pero también para los gaditanos y gaditanas”, critica la formación de izquierdas.
La realidad es que “mientras el PP llena de plástico nuestras playas, con las consecuencias negativas que tiene para el medio ambiente, también podan nuestros árboles demostrando una política arcaica de cómo deben ser las ciudades modernas y del futuro”. En ese mismo sentido, “ese césped artificial representa una política que prefiere favorecer un turismo masivo, y hacer de Cádiz un decorado atractivo, en lugar de atender a las necesidades reales y el bienestar de sus vecinos y vecinas”.
Para AIG, esto “no es más que un nuevo parche para no afrontar los proyectos que la ciudad merece. Como dijo nuestro compañero Demetrio Quirós, en su intervención del pleno de presupuestos, vamos a volver a ser la ciudad que sonríe, sí, pero con los dientes 'mellaos'”.
