El portavoz de los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras de Cádiz, Tomás Calvo, denunció ayer que había sido agredido en la puerta de su casa con un objeto punzante, cuando se cumplía la cuarta jornada de huelga de estos operarios.
Tomás Calvo explicó que sobre las 6.10 de la mañana, cuando salía de su casa para dirigirse a la asamblea de trabajadores, fue abordado en el portal por una persona que con una mano le empujó la cabeza contra el marco de una puerta, mientras con la otra le clavaba un objeto punzante en el costado derecho.
El portavoz de los huelguistas señaló que apreció a una persona “más grande” que él y que, antes de la agresión, no hizo ningún comentario.
Tras el golpe en la cabeza y la punzada en el costado, el portavoz de los trabajadores de la empresa Sufi Cointer, concesionaria del servicio de recogida de residuos del Ayuntamiento de Cádiz, perdió el conocimiento, por lo que no pudo, según contó, obtener más datos de su agresor, al que califica de “sicario”.
Una ambulancia le trasladó al hospital Puerta del Mar, donde le han realizado un parte de lesiones que piensa entregar a la Policía en la denuncia que interpondrá sobre la agresión.
Según dice, el incidente “indignó” a los cerca de trescientos operarios de la empresa concesionaria, que piensan seguir con la huelga indefinida de recogida de basuras que emprendieron el pasado lunes.
Perjuicio
El teniente de alcaldesa de Presidencia, Ignacio Romaní, señaló ayer respecto a la huelga de los trabajadores de Sufi Cointer, que la misma “sacrifica el empleo y la riqueza que se genera en un evento como el de la Regata y en todo el verano por un colectivo que protesta para ganar más dinero al mes”. Romaní recalcó que eso es lo que los gaditanos no entienden ni van a entender nunca, “y menos en un momento en que los funcionarios ven reducidos sus salarios, los autónomos tiene que hacer un sinfín de sacrificios para superar la crisis y tantos gaditanos, andaluces y españoles se encuentran sin trabajo o reduciendo sus salarios”.
El edil apeló a la responsabilidad de los trabajadores y de la empresa Sufi Cointer. Del mismo modo advirtió que el tiempo para el Ayuntamiento se ha agotado y que el equipo de Gobierno se encuentra estudiando diferentes fórmulas para solventar este conflicto que es peligroso para la salud pública.