Curiosa sesión de entrenamiento la que realizada por el equipo cadista en el Carranza. Ya avisaba Pablo Sánchez de que el nuevo técnico es un hombre de carácter con “mucho de psicólogo y motivador”, algo que Raúl Agné está demostrando desde el primer día.

El zaragozano decidió entrenar ayer en el Carranza para acostumbrar a los jugadores al terreno en el que se medirán en los dos próximos choques. Pero la sorpresa llegó a mitad de la sesión cuando, para simular un ambiente de partido, la megafonía funcionó a tope con un bucle de gritos, ánimos, cánticos, pitos y aplausos.

Con ese sonido ambiente se consiguió que la sesión se viviera como un partido. Está claro que Agné espera desbloquear mentalmente cuanto antes a unos futbolistas que parecen haber dejado de creer en sí mismos. Se les ve atenazados en los partidos y eso lastra el rendimiento del equipo, inmerso en una dinámica muy negativa.

El nuevo técnico está poniendo las pilas a la plantilla, que ha acogido a su nuevo jefe con alegría, sabiendo que un hombre de su carácter es justo lo que necesitaban para darle la vuelta a la situación.