Ya quedan pocas familias en el bloque diez, solamente dos. Muchos años han pasado para que poco a poco el barrio El cerro del moro de la capital gaditana luzca como se merece. Esta semana nos hemos acercado a la asociación de vecinos para saber sus reacciones tras la reunión mantenida hace unos días con el delegado territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Administración autonómica, Manuel Cárdenas.

“Por fin están adjudicando las viviendas de realojo a las últimas familias” señala Julia Sánchez,presidenta de la asociación de vecinos Caridad del Cerro del Moro. “La semana pasada se las enseñaron y se la adjudicaron a ocho y esta semana han seguido adjudicando las viviendas” ya que “el nerviosismo desde hace un tiempo era grande entre los vecinos pues las casas estaban fatal” recalca.

“Esta fase ha sido más lenta, más difícil, por diversos motivos ya sea por hipotecas, por problemas de herencia, la lentitud de la burocracia...pero por lo menos decidieron de realojar a todos las familias que quedaban, no podían dejar a estas familias abandonadas” añadiendo que “de momento les quitan del peligro porque ahora hay ratas, las casas se caen, hay muchos robos...en definitiva ahí no se podía seguir un día más”.

Julia Sánchez señala que “ahora hay cierta satisfacción por la situación actual, nos han informado de todo y los vecinos que quedaban todavía en el bloque están más tranquilos”.
Con esta fase llevan más de siete años “a nosotros nos preocupaba muchísimo, más que entregaran los pisos, eran los que se quedaban abandonados, porque sabíamos que no podían salir a la vez...la preocupación mayor era la de no dejar a estas últimas 18 familias abandonadas”.

En este sentido, Nuria, una de las vecinas que todavía está a la espera que la realojen en otra casa, señala “vivimos con el miedo...nos lo han robado todo, esto es un peligro, no hay seguridad ninguna”. En el último bloque que aún permanecen familias se han llevado prácticamente todo, es un bloque en ruinas, pasamanos arrancados, buzones rotos, lámparas del portal, hasta han intentando arrancar los telefonillos. “La cosa es salir de aquí cuanto antes” recalca esta vecina del Cerro del Moro.

Asimismo, a parte de los robos que se producen día sí día también, es el peligro de estar habitando un edificio en muy mal estado.

Otras reivindicaciones

En otro orden, desde la asociación de vecinos vuelven a demandar “tras un año sin hacernos ningún caso las administraciones en otros aspectos. Como por ejemplo que todavía no hay alumbrado en la zona donde está la residencia del mayor...se cae la gente porque está muy oscuro de noche; la residencia no se ha entregado y eso que está hecha pero sigue cerrada. Demandamos más limpieza, como en la zona donde se iba a construir el hospital que lo limpie por lo menos...notamos abandono por las instituciones porque llevamos mucho tiempo reivindicando alumbrado para la zona, más limpieza y más seguridad...” recalca. 

La Consejería de Fomento y Vivienda asegura que “priorizará” el realojo de las 18 familias que aún permanecen viviendo en la séptima fase del Cerro del Moro de la capital gaditana, una vez que los moradores de los 29 inmuebles restantes ocupan los nuevos pisos de la sexta fase, recientemente entregados. Así se lo hizo saber  esta semana a lo vecinos Manuel Cárdenas, delegado territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio, durante una reunión que mantuvieron en la sede del la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico de Cádiz.

En este encuentro, según informa la Junta en un comunicado, se ha analizado la situación en la que viven las familias que aún permanecen en estas viviendas, unas por problemas con la hipoteca, otros por cuestiones de herencia no resueltas y otros porque los pisos disponibles en la sexta fase no responden a sus necesidades. No obstante, y dado que existen problemas de seguridad y salubridad debido a la existencia de muchas viviendas vacías y en malas condiciones, se buscará un realojo provisional, hasta tanto no se resuelvan definitivamente todas las dificultades que impiden cerrar un acuerdo definitivo con estos inquilinos.

Así, según palabras de Manuel Cárdenas, se va a hacer “todo lo posible” para que “antes de fin de año” estas familias ocupen una de las viviendas de realojo que han dejado libres los vecinos beneficiarios de la sexta fase y de otras promociones recientemente entregadas como Obispo Félix Soto, 14 y Lasquetty. Dichas viviendas de realojo se ubican en distintas promociones que la Junta ha construido en terrenos de Astilleros para albergar a los afectados por obras de rehabilitación en sus hogares originarios. El traslado de estas 18 familias permitirá que se tabiquen las viviendas de las séptima fase que queden vacías hasta su demolición, evitando con ello ocupaciones ilegales y problemas de salubridad.

La séptima fase la constituye un edificio con tres portales, 47 viviendas y tres locales comerciales sin actividad, todos en régimen de propiedad. Tras un estudio de todas las familias, solo ha sido posible formalizar la permuta de su vivienda por otra en la sexta fase con 29 de ellas, debido a que tenían la documentación en regla y a que la composición familiar era compatible con las viviendas disponibles.

Manuel Cárdenas ha insistido en la voluntad de la Junta de encontrar una solución “digna” para todas las familias de esta fase, “estén o no en condiciones de realizar la permuta de su vivienda”. “Lo importante es realojarlas en un lugar con garantías de habitabilidad, mientras tratamos de ayudarles a superar los obstáculos que les impiden la permuta definitiva de los inmuebles donde residen actualmente”,manifestó.