Natalia, la joven okupa que el pasado lunes decidió entrar en un piso vació con el propósito de tener un techo donde estar con sus dos hijos de 3 y 7 años sigue en la vivienda, a la espera de que se produzca alguna novedad.
Por el momento, la mujer ha decidido empezar una recogida de firmas con la ayuda de vecinos y familiares, a fin de recopilar los máximos apoyos para presentarlos después en el Ayuntamiento.
Hay que recordar que el piso es de titularidad municipal y que se encontraba vacío desde hacía algunos meses.
Ayer Natalia estaba mucho más tranquila que en días anteriores. “Poco a poco me voy haciendo a la idea de lo que está pasando, y aunque sigo con inquietud, sé que tengo que seguir adelante, porque necesito una alternativa, si no es ésta, otra”.
La joven explicó ayer a VIVA CÁDIZ que una asistenta social, de la Delegación Municipal de Asuntos Sociales la había visitado por la mañana para interesarse por su caso.
Natalia reconoce que no está inscrita en el Registro de Demandantes de Vivienda, y no le importa empezar los trámites, “pero mientras tengo que meterme en algún sitio, porque no puede dejar a mis hijos en la calle, eso no lo voy a consentir”.
Esta joven de 28 años es separada y hasta ahora vivía con un hermano y con su padre, con el que reconoce que no se llevaba bien y más en los últimos meses. Además, asegura que el padre ya no puede ayudarla más, porque también lleva tiempo en sin empleo.
No es la primera vez que se produce un caso parecido en Cádiz. En julio de 2010, un joven entró en una vivienda de titularidad municipal, nada más enterarse de que había fallecido su último inquilino. El Ayuntamiento denunció el caso ante los juzgados, que llamaron al chico al declarar. Ese día, aprovechando que la vivienda volvía a estar vacía, la Policía Local precintó el inmueble.
Lo que ocurrirá con Natalia y sus hijos, se verá con el tiempo.