Al Instituto Andaluz de la Mujer no le constan denuncias de la mujer del militar de 56 años R.G.H. que acabó este lunes con la vida de la hija menor de ambos, de 12 años de edad, tras dispararle presuntamente con un arma de fuego, suicidándose posteriormente en el domicilio familiar situado en el número 38 de la avenida Portugal de la capital gaditana.
La directora del IAM en Cádiz, Dolores Virués, ha confirmado a Europa Press que no existían denuncias previas por violencia de género o en el ámbito familiar.
A la Policía Nacional tampoco le constan denuncias por estos delitos. Es más, en un comunicado aseguran que la convivencia entre ellos era "a priori normal".
Agentes del cuerpo adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) tomaban ayer declaración a la mujer y madre de los fallecidos en calidad de testigo, con el fin de recabar información sobre los hechos y reforzar la hipótesis que maneja la instrucción de caso.
Durante varias horas, la mujer, al igual que los primeros agentes que intervinieron en el domicilio, fueron oídos en declaración, cuyo testimonio será remitido junto con todas las diligencias practicadas al Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia.
Las diligencias policiales están declaradas secretas por la instrucción del atestado, a la espera de los resultados de las autopsias y del resto de informes técnicos y periciales.
La principal hipótesis con la que trabaja la Policía Judicial es la del homicidio, disparando primeramente el padre a la hija, Ana G.C., y posteriormente suicidándose.
El fallecido era el jefe de un gabinete de Psicología que la Armada tiene en San Fernando.
