Aunque en el club cadista reina la tranquilidad, la Real Federación Española de Fútbol ha presentado un recurso de apelación contra los autos del 21 de junio de 2013 y del 8 de noviembre de 2014 dictados por el Juzgado de lo Mercantil Nº 1 de Cádiz.
Ambos autos liberaron al club de avalar 200.000 euros, negando dos veces dicha petición de la RFEF, que, aunque en desacuerdo con esta circunstancia, está adherida a la propuesta del convenio con los acreedores y votó a favor del convenio.
Al no ser posible recurrir ya esas sentencias, totalmente cerradas, la Federación intenta repetir su petición recurriendo en plazo a través de la sentencia del concurso. Para ello, recuerda que "la exigencia de aval bancario es un requisito de acceso a la competición, una norma reguladora de la participación en la competición", ya que "el acceso y competición en una competición deportiva de carácter profesional de un club/SAD en Concurso dependerá de los resultados deportivos, pero también se exigirá cumplir, entre otros, con determinados criterios de tipo económico".
Además, el recurso compara la situación con otras similares vividas en el Puertollano y el Orihuela, casos en los que la RFEF obtuvo la razón en este asunto. Pese a ello, estos argumentos tienen muy pocas posibilidades de salir adelante, por lo que la tranquilidad es absoluta en el Cádiz CF.