Puede que a los terrenos de Altadis se les siga llamando así, pero ya no son de la tabaquera. La Zona Franca solicitó esta semana oficialmente a Aduanas la inclusión de dicho suelo en su Recinto Fiscal.
Sin embargo, allí quedan 11 trabajadores que llevan más de 20 años (el que menos) prestando servicio a Altadis que ahora se enfrentan a un incierto futuro. Se trata en concreto de los dos empleados de limpieza y jardinería de la empresa Aracas y los nueve vigilantes de Omega que velan a diario por la seguridad de los terrenos anteriormente ocupados por la empresa tabaquera.
En la tarde del martes los 11 trabajadores supieron un poco más sobre su situación. La empresa de seguridad pagaría ahora 10.000 euros al mes durante los próximos tres meses por los nueve vigilantes. Según los trabajadores, esa cantidad daría para mantener a cinco empleados al 100 por 100 o, de incluirlos a todos, habría un recorte salarial.
Los trabajadores no están por la labor porque pasarían de ganar 1.100 euros, a poco más de 600 “y con eso no podemos vivir”, aseguraba el delegado sindical, Emilio Moguel. La empresa no les comunicó nada. “En ningún momento se nos había avisado de esto. Ayer [por el martes] vino una persona de mantenimiento pidiéndonos las llaves y por la noche dos inspectores para cerrar.
Decidimos encerranos y aquí vamos a seguir hasta que se nos dé una solución”, explicaba Moguel.
Los trabajadores tenían la esperanza de que cuando Zona Franca comprase los terrenos “se harían cargo de nosotros haciendos un contrato temporal hasta que las empresas se instalasen aquí y ya fueran ellas las que nos contratasen”.
El caso de los dos trabajadores de limpieza y jardinería es distinto. Uno de los afectados es Sergio Gaviño. Cuenta que la empresa Aracas lo llamó el martes para comunicarle que a partir de ayer tenía 15 días de vacaciones. “Me dijeron que se lo transmitiese a mi compañero, pero seguimos viniendo a trabajar porque no nos lo han notificado por escrito”. Afirman que ellos, por convenio, deberían quedar automáticamente subrogados por la subcontrata que esté a cargo del servicio. “Esta mañana [por ayer] hemos ido a Zona Franca y nos han dicho que van a intentar hablar con la empresa para la subrogación pero no saben cuánto va a tardar”.
Gaviño añadió que “si de aquí al 15 no se soluciona, nos despiden de manera objetiva por cierre de la fábrica, cuando la realidad es que esto ya estaba cerrado y lo que ha habido es un cambio de titular. Mi compañero y yo llevamos más de 20 años aquí”.