Más de 24 horas pueden estar Juan y Tamara sin luz en su vivienda. Una casa en la calle Plus Ultra donde también viven dos menores de cuatro años y uno y medio. Eléctrica de Cádiz le ha cortado el suministro, pero a la familia no le ha llegado la notificación del impago de la factura ni ningún aviso previo.
Hoy por la mañana se encontraron con que sus electrodomésticos dejaban de funcionar y con que se iba a deteriorar la poca comida que tenían en el congelador.
Ante tal situación movilizaron a todas las personas con las que tenían algún contacto desde el gabinete de prensa hasta los grupos municipales, pasando incluso por la propia concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, Ana Fernández.
Según fuentes municipales, hoy a la hora que tuvieron conocimiento de la situación “la oficina estaba cerrada”, por lo que la edil les indicó que hoy “vayan a Eléctrica de Cádiz pidan un certificado del corte de la luz y después se dirijan a su trabajadora social, que les atenderá y les dará el alta del suministro”.
Los jóvenes estaban desesperados buscando la ayuda del equipo de Gobierno y de cualquier otra persona que les pudiera explicar cómo podían solucionar el asunto con la máxima celeridad.
Esta pareja lleva desde principios de mes intentando que desde el Ayuntamiento se les dé una respuesta porque temen que en cualquier momento los desalojen de la casa que tienen alquilada y tengan que cerrar la tienda de zapatos que tienen en Ciudad de Santander.
El padre se quedó en el paro y aprovechó la opción del pago único para montar una zapatería. Una empresa que “no nos va nada bien, no tenemos ni para comprar la nueva temporada de zapatos ni para pagar el alquiler del local”. También está pidiendo ayuda porque en nada “nos echan de la casa en la que estamos de alquiler porque nos dieron seis meses de ayuda municipal y ya se han terminado estas ayudas”.
