Alrededor de cincuenta jóvenes de diferentes asociaciones marroquíes que trabajan en Tánger recibirán formación socioeducativa, de animación sociocultural y de educación no formal, gracias al proyecto Asadaka que financia la Diputación. El vicepresidente primero, Juan Carlos Ruiz Boix, responsable del área de Coordinación Política-Cooperación Internacional, ha presentado los detalles de esta iniciativa que comprende un curso teórico de animación sociocultural, otro curso de español y una muestra del ocio. Las asociaciones cuyos animadores se benefician de este proyecto trabajan con personas en barrios periféricos de la ciudad norteafricana en situación de riesgo de exclusión social.
La asociación Carriles es la responsable de la ejecución de esta formación que consta de cien horas de duración para personas de nueve asociaciones tangerinas: Samae Alkhayr, Kadam et Kiyam, Zahara, Bendiban, Cervantes, Molay Issmail, Scout, Jeunes y Nidae.
De esta manera, según ha explicado Ruiz Boix, se produce un doble beneficio, ya que se forma a los monitores que trabajan en estas asociaciones, con la consiguiente repercusión en las personas con quienes trabajan sus asociaciones, especialmente niños y niñas, jóvenes y mujeres en riesgo de exclusión social, ya que su labor se desempeña en espacios donde se producen episodios de marginación infantil y juvenil así como de falta de oportunidades.
La formación se articula en torno a tres líneas de trabajo: formación en animación sociocultural, formación en lengua española y por último una muestra de ocio donde desarrollar de manera práctica lo aprendido en los talleres. Los cursos ya se están desarrollando y la feria del ocio, a celebrar con población marroquí entre el 18 y el 22 en Tánger, comprende actividades diversas como pasacalles, talleres creativos, juegos para cooperar, juegos para disfrutar y deportes para compartir.
El Norte de Marruecos es considerado por la Diputación como zona preferente, tanto para los proyectos de cooperación, como de educación para el desarrollo. Por ello, desde hace más de una década, el Servicio de Cooperación Internacional de la Diputación de Cádiz ha tenido una presencia activa y permanente en Tánger y Tetuán. El proyecto Asadaka, subvencionado por Diputación desde el año 2009 trabaja en esta línea de promover acciones formativas socioeducativas y de sensibilización para la lucha contra la exclusión social. Este año Asadaka dispondrá de una subvención que supera los 9.000 euros.
Además, a través de otro proyecto de educación al desarrollo articulado por la Asociación Carriles, algunos de estos jóvenes monitores marroquíes podrán participar en otra feria del ocio en Guadalcacín, lo que permitirá complementar su formación y llevar a la práctica lo aprendido a través del proyecto Asadaka. El desarrollo de esta feria permitirá además sensibilizar a poblaciones gaditanas de municipios con menos de 20.000 habitantes.