Esta mañana se reunía la comisión paritaria para abordar el Reglamento Orgánico Municipal, para el que el Gobierno local ha presentado un borrador. Un documento realizado por un asesor del alcalde en lugar de por un técnico municipal como puede ser el secretario del Ayuntamiento. UN texto que es un “refrito” de los reglamentos de Toledo, Córdoba, El Puerto O Jerez, según indican desde el PSOE y Ciudadanos.
Desde Ciudadanos acusan que el borrador se ha entregado “con poca antelación, como viene siendo habitual”. No obstante, lo han estudiado y han constatado “que tiene carencias, que quedan mnucho flecos en relación a la regulación”.
Asimismo, criticaron que el texto tenga un carácter “puramente político”, por lo que propondrán un reglamento alternativo con contenido más técnico”, o bien sugerirán reformas amplias al texto presentado.
Resulta cuanto menos curioso que el alcalde planteara el mes de septiembre para su aprobación y que en la reunión de ayer se fijaran los días 8 de septiembre y 6 de opctubre para tratar las propuestas que presenten los grupos de la oposición. Dichas alegaciones irán a Pleno y allí se votará el texto definitivo.
Por su parte, los socialistas acusan que desde el 9 de diciembre que fue la primera reunión no se haya convocado ninguna otra. Los socialistas pidieron quie se estableciera un calendario para la aprobación del ROM. UN periodo en el cual el PSOE presentará alegaciones.
Critican que se traiga a la reunión una propuesta “ya hecha” como ha ocurrido con la ordenanza del alquiler justo o la de tenencia de animales. También acusan el modo de proceder del Gobierno local al hace run “refrito de reglamentos”.
Se criticó la respuesta del edil de Participación, Adrián Martínez de Pinillos, que contestó con una “falsedad” a un ciudadano al hablarle de una supuesta propuesta.
Por su parte, el equipo de Gobierno afirma quie para la elaboración del documento se ha tenido en cuenta toda “la normativa vigente como las leyes de trransparencia o de régimen local”.
Asimismo, responden al PP que se reduce el número de propuestas para evitar plenos interminables, a la vez que defienden el incremento de la participación, al invitar a la ciudadanía a que realice sus aportaciones en los puntos donde hayan participado.
