Luis Manuel Rivero será el encargado en la tarde del viernes de ensalzar a la Patrona de Cádiz, la Virgen del Rosario en el año en que se conmemora el 150 aniversario de su patronazgo. Rivero es una persona que levanta pasiones allá donde se embarque, muy versátil en el mundo artístico es definido por su entorno como una persona perfeccionista, inteligente y amigo de sus amigos. Tres cualidades que casan perfectamente con la fidelidad a sus ideas y creencias que se dejan entrever en todo aquello que hace, incluso en sus letras de Carnaval, dicen sus conocidos.
Pregunta. ¿Qué mensaje contiene su pregón?
Respuesta. Ante todo, exaltar a la Virgen, que es la protagonista en todo esto. Para ello hablo de tradiciones, familia, recuerdos, historia..., y aprovecho asuntos ocurridos en torno a ella para dejar mi punto de vista cómo gaditano, cristiano y cofrade.
P. ¿Cómo ha sido su elaboración?
R. En primer lugar pensé en qué no quería dejar de decir y transmitir. En segundo lugar en cómo estructurarlo y por último en darle forma a todo ello.
P. ¿Qué significa para usted pregonar a la Patrona?
R. Un honor y un privilegio. Pero fundamentalmente una oportunidad para vivir con intensidad con todo tu entorno y evidenciar tu amor hacia la Virgen.
P. ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene con la Virgen del Rosario?
R. Como para otros muchos gaditanos ofrecer varas de nardos acompañado de mis conpañeros de clase.
P. ¿Cómo ve el panorama religioso en la ciudad de Cádiz? ¿Percibe el fervor hacia la Patrona?
R. Creo que hay un resurgir en la devoción a la Patrona en los últimos años, si bien, creo que debemos trabajar para que el fervor popular trascienda y se traduzca en algo más. Esto mismo, podría valer para todo el panorama religioso en general en muestra ciudad.
P. ¿Cree que sorprenderá a aquellos que lo acompañen este viernes? ¿Con qué se conforma?
R. Me conformo con hacerles sentir que mereció la pena asistir, algo complicado porque dependerá de las expectativas con que acuda cada uno.
La cita será este viernes a partir de las 19 horas en el Convento de Santo Domingo.