Este pasado lunes dos mujeres porteadoras perdieron la vida en el Tarajal, en la frontera entre Ceuta y Marruecos. La causa, una avalancha de las muchas que se producen a lo largo del año en ese paso fronterizo. Es el enésimo incidente de este tipo registrado entre las mujeres que viven del pequeño contrabando entre la ciudad española y Marruecos.
No vamos a dejar de intentar que se conozca y se visibilice la sistemática violación de los derechos de las mujeres porteadorasLas autoridades locales de Tetuán (Marruecos) informaron de que las dos mujeres fallecieron “como consecuencia de una avalancha” humana en el paso fronterizo que Marruecos llama Bab Sebta (la puerta de Ceuta) y que da acceso al polígono del Tarajal.
Las porteadoras eran dos mujeres que responden a los nombres de Suad Zniter e Ilham Bencherif, residentes en Castillejos (ciudad pegada a la frontera con Ceuta) y que tenían alrededor de 40 años.
Ante esta vergonzosa tragedia, que se repite, lamentablemente, cada año, la Asociación Pro Derechos Humanos, APDH, convocó para este miércoles una concentración frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para, entre otras cuestiones, denunciar “la responsabilidad de los gobiernos de España y Marruecos en estas violaciones de los derechos humanos y en todas estas muertes” y advierten de que no van a “ dejar de intentar que se conozca y se visibilice la sistemática violación de los derechos de las mujeres porteadoras, que es una cuestión del color de piel, de donde vienen, de que son pobres y sobre todo que son mujeres. Ellas lo único que demandan es poder ejercer su trabajo con dignidad”.
La Apdha lleva mucho tiempo reclamando de forma insistentemente la necesidad de que los Gobiernos del Estado español y Marruecos traten como una prioridad, basada en el respeto a los derechos humanos, la gestión del paso fronterizo para las personas que realizan el trabajo de porteo de mercancías a través de las fronteras.
Frente a la Subdelegación del Gobierno, la APDH leyó un emotivo manifestó en el que recordaron que a causa de “la pésima gestión en el paso fronterizo de El Tarajal II desde que se inaugurara el pasado mes de febrero de 2017 y la desidia y pasividad por parte de ambos gobiernos han hecho que en año 2017 perdieran la vida en condiciones similares 5 mujeres: RmiliKarimade 34 años, BakaliTouria de 45, Soad El Jatabi de 24, Batul El Hichu de 40 y otra mujer cuyo nombre no ha trascendido a los medios de 52 años. Todas estas mujeres tenían hijos y/o personas dependientes bajo su responsabilidad”.
También denuncian “agresiones por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado español y la gendarmería marroquí, que junto a los abusos forman parte del día a día de estas mujeres”.
Por otro lado, el lunes, el director del Observatorio del Norte de Derechos Humanos, Mohamed Benaísa, explicó, por su parte, a Efe, que las dos mujeres resultaron heridas al ser pisoteadas por una multitud de compañeras que se agolpaban frente al paso fronterizo y murieron antes de llegar al hospital..
Benaísa precisó que el tumulto se originó cuando la multitud se agolpaba a la espera de recoger los tiquets que cada mañana reparte la policía española a los porteadores que entran en la ciudad en número limitado para ejercer las labores de "matuteo" o pequeño contrabando que cargan a sus espaldas en fardos de más de 50 kilos de peso.
Tal y como indica EFE, “el reparto de tiquets para ordenar el acceso al paso del Tarajal fue una de las medidas instauradas el pasado año, uno de los más trágicos en la frontera, ya que se registraron tres casos de avalanchas mortales en marzo, abril y agosto, con la muerte de cuatro mujeres en circunstancias parecidas a las del lunes”.
Desde el pasado mayo, informó EFE, las autoridades españolas en Ceuta redujeron a 4.000 el número de personas que cada día entran en la ciudad desde el lado marroquí para el ‘matuteo’, y que acceden entre las 6.00 y las 8.00 horas (locales y GMT) por una entrada diferenciada a las de aquellas personas que ingresan a Ceuta para ejercer trabajos remunerados, principalmente empleadas del hogar.
Asimismo, añade la agencia de noticias, las autoridades marroquíes decidieron separar a hombres y mujeres para proteger la integridad de estas últimas, que entran en la ciudad los lunes y miércoles, mientras que los martes y jueves son para los hombres y el resto de días (viernes por ser día de oración musulmana más el fin de semana) no se aplica la misma regla.
Sin embargo, todas estas medidas no han evitado las aglomeraciones, sino que por el contrario han hecho que las colas se formen prácticamente desde la medianoche o incluso antes para lograr uno de los ansiados tiquets, y el acceso a Ceuta desde Marruecos está en los últimos meses prácticamente colapsado a todas las horas del día y la noche.