Manuela Pereira, la vecina de la calle Botica, que lleva tres meses durmiendo en una butaca y que no puede hacer uso ni de la habitación de su casa, ni del cuarto de baño, por el miedo que le da que esté apuntalada, ha recibido la respuesta del equipo de Gobierno, a través de la delegación municipal de Servicios Sociales y de la empresa municipal Procasa.
Fuentes municipales consultadas por este medio indicaban que “se han puesto a su disposición todos los recursos municipales”. La mujer indicaba que desde Procasa se le ha dicho que “me busque una pensión” para así por lo menos poder dormir, explica Manuela, una mujer de 60 años que vive con su nieta y que lleva desde noviembre sufriendo esta situación.