El portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, manifestó que la reunión del equipo de Gobierno con el PSOE para abordar el borrador de presupuestos “constituye una causa de intranquilidad y de disgusto” porque pone de manifiesto que la ciudad “no se está gobernando para todos, sino desde la óptica de unos pocos”.
Afirmó que atenta contra el criterio de la “participación” ya que no funciona con mayoría absoluta, y “entendemos que resulta una contradicción al criterio de lealtad, en materia preupuestaria, que guía nuestra actuación”, como por ejemplo la modificación presupuestaria a los presupuestos de 2016, votándolo a favor, porque “considerábamos que era beneficioso para la ciudad”.
A su juicio, es una “pena que no se nos haya convocado ni dado traslado del documento”, que parece que “se va a negociar exclusivamente con el PSOE. No sé si tendremos acceso a la documentación”. Ciudadanos, añadió Pérez Dorao, ha pedido tanto al Gobierno como al PSOE el documento. Serán los primeros presupuestos que no se aprueban “por un método irregular” y que tampoco es “prorrogado”. No obstante, se mostró de nuevo “ a disposición del equipo de Gobierno”.
Reacción
El grupo municipal del Partido Popular ha pedido al alcalde, José María González, y el portavoz socialista, Fran González, “que dejen el teatrillo lo antes posible y aprueben las cuentas que ya tienen pactadas”, en referencia a la escenificación de una reunión sobre los presupuestos de 2018 de la que “solo se desprendieron obviedades: que los gastos de un presupuesto no estén condicionados a ingresos ficticios no es una condición del PSOE ni una concesión de Podemos, es una condición de la Ley, y por eso –entre otras cosas- está en el TSJA”.
Los populares recordaron que una de las advertencias del Tribunal de Cuentas en su informe al TSJA fue precisamente que las previsiones de ingresos de un presupuesto deben ser reales, racionales y prudentes. Pero en absoluto puede utilizarse ese cálculo de derechos de previsible liquidación para camuflar un desequilibrio presupuestario.
Tras este argumento, indican que “esperamos que el PSOE no vuelva a ser el cooperador necesario de un nuevo desastre en la gestión de Podemos en la ciudad como lo ha sido en la municipalización o en la tramitación de los chiringuitos, dónde fue el primer partido que apostó por un cambio en las condiciones de la concesión administrativa a los empresarios”.