La Consejería de Salud y Familias de la Junta ha realizado un total de 8.234 test denominados rápidos para el covid-19 a los residentes y trabajadores de las residencias de mayores, tanto públicas como privadas de la provincia de Cádiz.
El objetivo es detectar casos de coronavirus de estos colectivos, pese a no que presentaran sintomatología, y establecer los procedimientos y protocolos de aislamiento necesarios en los casos en los que se ha detectado el coronavirus y no se había desarrollado la enfermedad, ha indicado la Junta en una nota.
Así, a través de la Delegación Territorial de Salud y Familias y de los distritos de atención primaria de referencia de cada residencia, se han realizado 4.366 test rápidos a mayores y personas con discapacidad de residencias gaditanas; asimismo, también ha sometido a la prueba del coronavirus a 3.868 trabajadores.
De los 4.366 test rápidos realizados a mayores y personas con discapacidad se han encontrado 20 casos positivos entre la población residente, pese a que no presentaban sintomatología. Asimismo, cinco empleados de estos centros también han dado positivo en el test rápido para detectar el covid-19.
De esta manera, la Consejería de Salud y Familias considera que se ha examinado al 79 por ciento de la población dentro de una medida que busca detectar los casos asintomáticos de la enfermedad, ya que son personas que no desarrollan la sintomatología propia, pero, en cambio, son portadores del virus y actúan como transmisores de la enfermedad entre una población tremendamente sensible, como es la que vive en estos centros.
Una vez más, la colaboración de la red de Enfermeras Gestoras de Casos ha sido fundamental para establecer la coordinación para la realización de las pruebas.
Son profesionales que trabajan para que el paciente alcance los objetivos marcados en su plan asistencial, movilizando los recursos necesarios, garantizando una atención integral y continuada que resuelva las necesidades del paciente y su cuidadora.