La primera de las obras programadas por la Delegación de Cultura, ‘En busca del gran tesoro’ de Vagalume Teatro, supuso una gran sorpresa para todas las personas que sobre las nueve y media de la noche se encontraban en el centro terminando de hacer sus compras o tomando un aperitivo en los establecimientos hosteleros. Muchos de ellos, alrededor de unos 600, se implicaron en la trama de la historia y ayudaron al capitán pirata Fleeck a buscar un enigmático tesoro cuyo rastro encontró en un viejo mapa. Acompañado por sus fieles y valientes marineros y también por los espectadores que colaboraron animadamente en el desarrollo de la trama, atravesó difíciles peligros antes de llegar a la isla de las tortugas. Una vez allí un náufrago los dirigió por bosques encantados y lagos misteriosos hasta el tesoro, que está vigilado por una bruja y un dragón. Un divertido recorrido por la calle Constitución, Joaquín Santos, La Plaza, Padre Caro, Vega, Nueva, San Martín, Corredera y San José, que culminó en la Plaza Mayor.
Este mismo espacio abierto acogió la segunda de las obras representada por los actores de la compañía vizcaína Markeliñe que acercaba al espectador a las duras condiciones de trabajo de los mineros y al estereotipo machista que acompaña a esta profesión. ‘Carbon Club’ es un espectáculo especialmente ideado para su puesta en escena en la calle y en horario nocturno como así lo demostró con su imponente espectáculo de luz, sonido y color e, incluso, con su final acompañado por fuegos artificiales. Unas 600 personas disfrutaron de esta obra, conmoviéndose y divirtiéndose con su particular e irónico sentido del humor a partes iguales.
Por último, Taetro cerró la jornada con su mínimo ‘Mary One’ en una sesión golfa que se desarrolló en Étnica Café con una sala abarrotada por el público (unas 120 personas). Una historia de amistad, amor, celos y pasión en la que dos mujeres conviven con un hombre de por medio. Una situación que se convierte en un verdadero lío donde la carcajada está garantizada.