El recorrido se inicia en la confluencia de las calles Huerta Chica y Corredera Alta, y llega hasta la plaza Mayor, donde estará situado el portal, además de otras recreaciones. En este mismo punto se instalará el mercadillo artesanal, que contará con sus responsables ataviados como hebreos de la época.
Los visitantes podrán, además, degustar pestiños o vino de moscatel de Chiclana y a los niños se le regalarán caramelos. Habrá recreaciones de oficios típicos como los de lavandera, panadería, una pequeña escuela, etcétera. Además de contar con piezas y productos cedidos por numerosos chiclaneros, habrá artesanos de la localidad realizando diversas labores típicas.
“La recreación se ha intentado llevar a cabo con la máxima fidelidad posible a la realidad; de este modo, se contará con varios animales o con efectos especiales, como la utilización de efectos de humo en el horno, gracias a unos productos cedidos por un establecimiento de de la localidad”, indican desde el Ayuntamiento.
El Belén Viviente permanecerá abierto hasta las 21,00 horas.
Para la delegada de Turismo y Fomento, Ángeles Polanco, se trata de un “muy ambicioso proyecto que está encontrando una gran respuesta de los chiclaneros, que en un gran número se han prestado a tomar parte en la recreación”.