También pide que esta avenida tenga en varios tramos una serie de badenes para parar las elevadas velocidades que se cogen en determinados lugares de esta vía.
Proponen este tipo de elementos en los distintos lugares, para evitar o atenuar accidentes, ya que piensan que los controles policiales pueden ser puntuales por los motivos del accidente acaecido recientemente, pero que a la larga seguramente se harán menos controles y "seguiremos con este peligro constante".
Los badenes se construirían en el paso de cebra del accidente a la altura de la calle Lérida, ya que ello frenaría a los que vienen de la rotonda de Solagitas; otro badén podría instalarse a la altura de la calle Juan de Ávalos, frente a Bar de los Cazadores, tramo intermedio hasta rotonda del puente la Concordia, donde también se cogen grandes velocidades.
Un último badén se instalaría a la altura de la calle Santa Elena, también en un paso de cebra, punto intermedio hasta el semáforo y una ultima regulación por semáforo por su peligrosidad en la intersección de la calles Callejón de los frailes con la carretera de Medina y la salida de la sasolinera.
"Todos estos badenes creemos que son necesarios para evitar accidentes y hacer la circulación mas pausada y segura en esta Avenida o una de las arterias principales de la ciudad y que merece un trato especial y que se le empiece a llamar como se corresponde, como en su día ocurrió con la carretera nacional N340, que atravesaba la ciudad y que hoy tiene nombres propios en todo su recorrido".