La delegada de Educación del Ayuntamiento de Chiclana, María Eugenia Fernández, ha lamentado el “estado de dejación al que está sometida la ciudad en materia de infraestructuras educativas por parte de la Junta de Andalucía”, tras realizar un exhaustivo análisis de los equipamientos prometidos y “de los que nada se sabe”.

En concreto, Fernández se ha referido a las inversiones anunciadas por parte de la Junta para los colegios Carmen Sedofeito, Alameda y la guardería Alborada, por un valor conjunto superior a los dos millones de euros y “de las que nadie da una respuesta”. La edil del Partido Popular ha recordado que en su día, los responsables provinciales de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía afirmaron que las obras estarían terminadas a finales de diciembre de 2012, “sin embargo, hasta la fecha, no se ha comenzado tarea alguna”. La delegada municipal ha remarcado también que “estas actuaciones iban a hacerse empleando parados de Chiclana, pero sin embargo nos encontramos sin obras y sin empleos”.

La edil de Educación ha criticado que los responsables autonómicos no hayan iniciado aún el anunciado colegio en La Banda, “aunque desde 2011 la zona donde está proyectado se encuentra perfectamente urbanizada y disponible”. Otro tanto ocurre con la edificación de un nuevo aulario en el centro Isabel la Católica, “del que no tenemos conocimiento”, por lo que ha calificado estas inversiones prometidas como “fantasmas”.

María Eugenia Fernández ha hecho hincapié también en el problema planteado en el colegio La Barrosa, donde la falta de previsión de la Junta de Andalucía, y su decisión de pasar de dos líneas, es decir dos clases por curso, a tres, “ha llevado a instalar caracolas donde se ubica el alumnado por falta material de espacio”. La concejala del PP ha recordado que desde 2011 el Ayuntamiento tiene reservada y ofrecida una parcela colindante a este centro educativo para su ampliación, solucionando así el problema”.