La Asociación de Vecinos Barrio del Carmen ha criticado la supuesta concesión, por parte de la Delegación de Feria y Fiestas, de 23 licencias a vendedores de objetos de segunda mano en la zona del Río de la Miel, de forma provisional y con la puerta abierta a ser definitivo, según indica el colectivo vecinal.
Desde la asociación mencionaron que el rastro "peyorativamente agrava más esta zona en la forma que se ha organizado, zona ya castigada por todo lo que esta asociación viene denunciando".
Para el colectivo vecinal, "es lógico que los vecinos y comerciantes de la calle Muro presentaran sus protestas, por la mala organización y desorden que tenía en esta calle dicha actividad, y hoy estén contentos de no tener este rastro en sus alrededores, pero también es lógico que no se deba de abandonar en otro lugar de la ciudad, sin antes haberse creado un reglamento que regule dicho rastro".
La asociación asegura que no existe un reglamento específico que regule esa actividad. Por lo general cuando se va a conceder licencias de venta ambulante por parte de la Administración Municipal, antes debe de haber un reglamento que regule sus actividad y lamentablemente no existe dicho reglamento.
Agregan que "no es de aplicación la actual Ordenanza Municipal Reguladora del Mercadillo de Venta Ambulante en Algeciras, ya que en ningún momento hace alusión a la venta de segunda mano y si observamos que entre otras aplicaciones en su artículo 3, apartado 1 y 2 (ámbito de aplicación), dice: 1 “La presente ordenanza tiene como ámbito de aplicación la modalidad de comercio ambulante realizado en mercadillos que se celebre regularmente, con una prioridad determinada, en los lugares y emplazamientos señalizados expresamente en las autorizaciones que se otorguen, en las fechas y por el tiempo que determine el ayuntamiento.” Y en el punto 2 dice: “Queda expresamente excluida la modalidad del comercio ambulante callejero,... ”.
Por tanto, se reiteran en que no existe Reglamento que regule el rastro de venta de segunda mano o de trueque, como sí existen en otros municipios.
Necesidad de ayuda
La asociación entró también a valorar al colectivo de vendedores, asegurando que "la mayoría de las personas que observamos de este colectivo" son "personas que se encuentran en un alto riesgo de marginalidad y rechazo por la sociedad, así como necesitados de alimentos de primera necesidad y lugar de hospedaje, habiendo tenido que acudir a la venta de objetos de segunda mano, que seguramente se han encontrado abandonados o son regalados por terceros, por la eminente necesidad que ya puntualizamos anteriormente, y asimismo también observamos que en algunos casos en concreto, necesitan de centros de alcoholismo y drogodependencias, nada más hay que pasear un poco por el lugar".
Es por ese motivo que proponen que "la Delegación de Asuntos Sociales debería de acudir con sus técnicos, como por ejemplo trabajadores sociales, psicólogos, administrativos, etc., que esta delegación tiene para estos casos y que puedan gestionarles actuaciones encaminadas a las prestaciones que ofrece el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el propio Estado, que entendemos que necesitan con urgencia estas personas".
Asimismo, sugieren que, "si se pretende instala un mercado de venta de segunda mano, la Delegación de Mercado del Ayuntamiento de Algeciras, debería de ofrecer un espacio donde aquellas personas que tenga necesidad económica puedan exponer sus productos a la venta o incluso al cambio, como ocurre en otros municipios, artículos de coleccionismo, de artesanía, segunda mano, pintura,..., siendo el punto de inicio hacia un objetivo mas profundo: la participación e integración, mercado que se debería de fomentar ya que es una forma más de ayudar a los parados y necesitados, que tan alto índice hay en nuestra ciudad".
Con esta premisa, creen que el Ayuntamiento "debería crear un reglamento que regule el régimen administrativo de la actividad de venta ambulante en este tipo de mercado, ya que entendemos que tampoco debería ser sin orden ni organización, prestando particular atención a los requisitos que deban reunir los vendedores para acceder a la actividad, las particularidades de los productos objeto de venta, funciones que deban ser desarrolladas por parte de los administradores del mercado, características de las instalaciones, así como el régimen de infracciones y sanciones de aquellas prácticas comerciales que atenten contra la disciplina que debería presidir el mercado".
De igual modo, creen que este mercado "debería tener un emplazamiento adecuado, ubicación que no perjudique ni a la seguridad del ciudadano ni a la del tráfico rodado, así como tampoco al entorno vecinal y, que sea de beneficio para los vendedores".
Añaden que la venta o el cambio de objetos "debería de ser de segunda mano o artesanales que no comporten riesgos ni daños para el adquiridor".
Para la asociación, los objetos, en ningún caso deberían de ser, alimentos y bebidas, productos químicos, animales y artículos nuevos.
En opinión del colectivo, la exposición de los géneros debería de exponerse en mesa de quita y pon y con un horario establecido, y no con un trapo en el suelo, tener visiblemente los datos personales de los vendedores y el documento en el que conste la correspondiente autorización municipal.
El ayuntamiento debería de fomentarlo también, a juicio del colectivo vecinal, con actuaciones que acerquen al ciudadano y poner contenedores para los residuos, embalajes, envoltorios, y basura de cualquier tipo que se generen.
