El tiempo en: Jerez

Campo de Gibraltar

Los pescadores de La Línea lamentan el cierre del caladero de La Atunara

Temen perder la temporada del corruco a causa de la toxina DSP

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Los pescadores de La Línea de la Concepción (Cádiz) han mostrado su temor a perder la temporada de pesca del corruco, que comienza la próxima semana, tras el cierre del caladero de La Atunara debido a la aparición de la toxina DSP en sus aguas.

"Es lo que faltaba", se lamentan fuentes del sector en sus declaraciones, recordando que al cierre de esta zona de producción se le une el conflicto con Gibraltar, la retención del dinero correspondiente a la temporada de melva por parte de la Junta de Andalucía o el embargo que pesa sobre la sede de la Cofradía linense.

Aunque señalan que los problemas de toxinas no suponen una novedad en este caladero, cerrado en ocasiones anteriores, los pescadores temen que la zona no pueda reabrirse a tiempo para la temporada del corruco, que arrancará la próxima semana. El corruco es un molusco bivalvo tipo almeja, con concha marrón estriada, semejante a un berberecho muy grande, también conocido como langostillo.

Además, tal y como apunta el patrón mayor de la cofradía de Pescadores de la localidad gaditana, Leoncio Fernández, todavía están esperando "la resolución del tema de la melva". Asegura que aunque han remitido toda la documentación que "nuevamente" se les ha solicitado a los pescadores, tanto por parte de la Diputación como de la Junta, "por el momento no hay novedades".

Cierre del caladero
El caladero de La Atunara, en La Línea de la Concepción (Cádiz), ha sido cerrado por orden de la Junta de Andalucía tras la aparición en sus aguas de la toxina DSP (Diarrhoeic Shellfish Poisoning).

Fuentes de la Delegación territorial de Medio Ambiente han confirmado que el caladero se cerró en la tarde de este lunes, después de que las muestras de agua tomadas en esta zona confirmasen la presencia de esta toxina, una sustancia perjudicial para la salud humana que se genera de forma natural y que, según precisan las fuentes, no tiene relación con los emisarios.

Así las cosas, el caladero linense permanecerá cerrado hasta que las analíticas que se realizan de forma periódica confirmen la total desaparición de la toxina.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN