El etarra Juan Manuel Piriz López, interno en la cárcel de Algeciras, podría ser excarcelado en los próximos días ya que el viernes la Audiencia Nacional estudiará su recurso presentado contra la aplicación de la Doctrina Parot. Este terrorista fue condenado en 1985 a 27 años de cárcel por asesinar al ex militante de ETA Mikel Solaun por avisar a la policía de un atentado inminente de la organización criminal.
Solaun había militado en la banda en sus primero años de vida de la década de los 60. Fue detenido e ingresado en la cárcel de Basauri pero logró fugarse y refugiarse en Francia hasta que se aprobó la Ley de Amnistía de 1977. A partir de entonces regresó de nuevo a España y se desvinculó de ETA ejerciendo como ingeniero industrial.
En 1981 dirigía la construcción de un edificio que iba albergar viviendas para guardias civiles en el barrio de Algorta. Por este motivo la banda se puso en contacto con su ya ex militante y le coaccionó para que permitiese colocar explosivos en el edificio que harían explosión justo el día de la inauguración.
Considerado un traidor
A última hora Solaun se arrepintió y avisó a la Policía de la colocación de los explosivos. A partir de entonces pasó a ser un objetivo de ETA que le consideró un traidor. Fue condenado a cuatro años de cárcel por colaboración con ETA, aunque finalmente sólo cumplió algo más de un año. Durante su estancia en la cárcel incluso recibió una paliza de miembros de la banda que se encontraban presos.
Sin embargo ETA aún seguía considerándolo un objetivo y al salir de prisión en 1984 fue tiroteado en un bar de Algorta en presencia de su mujer y su hijo. El autor fue Piriz López en compañía del también etarra Juan Manuel González. Además de los 27 años de cárcel, fue condenado a pagar 60.000 euros (10 millones de pesetas) a los herederos de la víctimas en concepto de indemnización.
Los 18 magistrados que integran el Pleno de lo Penal de la Audiencia Nacional estudiarán el próximo viernes, día en el que había sido convocado un Pleno ordinario y que incluía la discusión de dos recursos interpuestos por miembros de ETA contra la aplicación en su caso de esta doctrina. Se trata de Piriz López y Josefa Mercedes Enaga, miembro del 'comando Barcelona' y condenada por el atentado al Hipercor de esta ciudad en junio de 1987.