La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural celebra la aprobación por parte del pleno del Parlamento Europeo del acuerdo de pesca entre la Unión Europea (UE) y Marruecos, que permitirá a la flota andaluza volver a faenar en los caladeros marroquíes tras casi dos años de inactividad. Para la consejera Elena Víboras se trata de un “tratado muy necesario para el desarrollo económico y social de los municipios costeros que se benefician de él y que viven exclusivamente de la pesca”.
“Hoy es un gran día para nuestro sector pesquero, que ha padecido dos años de inactividad desde que expiró el anterior acuerdo, tras el voto en contra del Parlamento Europeo en diciembre de 2011”, ha manifestado la titular de la pesca andaluza, que ha trasladado su enhorabuena al sector por su buen trabajo y asesoramiento en estos dos años y les ha felicitado por tan buena noticia, que contribuirá a garantizar la continuidad y el futuro de un sector clave para Andalucía.
La consejera ha destacado que estos años de negociación han sido “muy difíciles y duros por las numerosas reticencias de determinados grupos”, por lo que se trata de un logro muy importante, fruto de un trabajo compartido entre el Gobierno, la Junta y el propio sector.
El nuevo protocolo, que tendrá una duración de cuatro años, incluye algunas mejoras para el sector pesquero andaluz, como la ampliación de la zona para ejercer la actividad y el aumento de licencias en la modalidad de palangre.
El acuerdo contempla 126 licencias, de las que 98 corresponden a España. Para Andalucía son 44 para embarcaciones cerqueras y de palangre de fondo, localizadas en Barbate, Algeciras y Conil, en las que trabajan más de 400 personas. Su actividad genera además otros 300 puestos de trabajo indirectos en actividades vinculadas y auxiliares.
Mejoras del nuevo acuerdo
En lo que se refiere a la ficha técnica para el cerco, el nuevo texto establece que de las veinte licencias de las que dispone España, concretamente Andalucía, cinco -con rotación de los barcos- podrán faenar en aguas situadas más al sur de lo que se recoge en el acuerdo anterior, que limitaba la actividad al paralelo de Kenitra. En concreto, permite ejercer esta actividad hasta El Jadida. Gracias a ello se aumenta la rentabilidad de la pesquería, ya que posibilita la captura de pequeños pelágicos como la sardina y el boquerón que en primavera se desplazan hacia el sur.
Asimismo, en lo que respecta al palangre de fondo, se contemplan cuatro licencias más para los dos estados miembros implicados (España y Portugal) y la posibilidad de poder faenar también hasta el paralelo de El Jadida, al menos durante el primer año de vigencia del acuerdo. Otra de las mejoras que establece el protocolo es que el desembarco de la pesca de esta modalidad en puertos marroquíes sea voluntario y no obligatorio, lo cual permite garantizar la frescura y calidad del pez sable, que es la especie que mayor rentabilidad otorga a esa flota en aguas marroquíes.
