El delegado de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, considera que "no ayudan a la mejor convivencia con Gibraltar" las manifestaciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, que confirmó este miércoles que quiere cerrar la sede que el Instituto Cervantes tiene en Gibraltar porque el Peñón es "territorio nacional" y además allí "salvo los simios, todos hablan español".
En declaraciones a los periodistas este jueves antes de reunirse con el decano del Colegio de Abogados de Cádiz, Pascual Valiente, López Gil ha incidido en que la Junta hace "un esfuerzo" por "llevarse bien" con Gibraltar y Marruecos "porque son aliados estratégicos y sirven de ayuda".
Sostiene que Gibraltar "tiene una enorme potencial para hacer cosas con ellos, igual que Marruecos".
Al hilo, ha enfatizado que "todo lo que no sea entender que los vecinos son una fuente de ayuda generalmente y no de confrontación, es intentar desviar la atención hacia un elemento que no nos conviene".